León quiere ahorrar 270 millones de euros y reducir 500 trabajadores en diez años

El alcalde de León, Emilio Gutiérrez, respaldado por todo su equipo, ha afrontado este martes la comparecencia más difícil de toda su carrera, según ha dicho, presentar el Plan de Ajuste municipal, que se traduce en que el Ayuntamiento de León tendrá que ahorrar cerca de 270 millones de euros en los próximos diez años para sanear sus cuentas, aplicando medidas como la reducción de la plantilla, más de 500 trabajadores en este periodo.

437 millones de euros de deuda, 2.400 proveedores y más de 25.000 facturas pendientes de pago, y un desfase presupuestario de 40 millones de euros al año es la situación de partida que ha dibujado Gutiérrez: «Más o menos se debe cuatro veces los ingresos anuales del Ayuntamiento, cada leonés debe más de 3.000 euros». Del total de la deuda, 160 millones se han acogido a la línea de crédito ICO para el pago a proveedores de obras, suministros y servicios, una medida que el regidor ha calificado no solo como «necesaria» sino también «positiva» porque «va a inyectar dinero en las pequeñas y medianas empresas de León, en los autónomos de la ciudad y, a corto plazo, va a evitar la destrucción de empleo y pondrá las bases para empezar a crearlo». Pero no es deuda liquidada, ha recordado, el Ayuntamiento tendrá que ingresar en los bancos cada año una media de 25 millones de euros que también tiene que contemplar el Plan de Ajuste a diez años que se fija como meta alcanzar cerca de 270 millones de ahorro.

El cómo, en palabras del propio alcalde, responde a criterios sencillos, «ingresar más y gastar menos» pero que en su traducción práctica supone una reducción de la plantilla municipal que ronda los 500 puestos de trabajo, para reducir gastos, o una «actualización» ha dicho Gutiérrez, de tasas y precios públicos para incrementar los ingresos.

En concreto, el Ayuntamiento propone recaudar 50 millones de euros más en diez años, 6,9 en este ejercicio, algo más de 10 en 2013 y 4,7 en los ocho siguientes. Se hará, tal y como ha explicado, continuando con la actualización de tasas y precios públicos, tendiendo a la autofinanciación de los servicios municipales no obligatorios, aplicando la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la que «obliga el Gobierno», reforzando la eficacia de la recaudación, potenciando la inspección tributaria y optimizando los recursos procedentes del patrimonio municipal, entre otras medidas.

El mayor ahorro previsto para los dos primeros ejercicios se deriva de la recaudación del IBI que, en contra de lo anunciado en campaña y por imposición del Ejecutivo central, subirá, aunque Gutiérrez ha anunciado que en 2014 se hará efectiva la rebaja en el impuesto que incluía en su programa de gobierno y que cifró en torno al 10% para esta legislatura.

Para reducir los gastos la clave reside en la reducción de una plantilla municipal que asciende a 1.900 trabajadores y la «reestructuración, reducción y supresión de servicios municipales. Desaparecerán servicios como el laboratorio municipal, cuyo déficit anual ha cifrado en cerca de 539.000 euros, que afectará a doce empleados; la clínica deportiva, con dos trabajadores y un déficit de 55.000 euros; el albergue municipal, nueve trabajadores y más de 300.000 euros de pérdidas anuales, y dos escuelas infantiles con 25 trabajadores para cuyos usuarios, no obstante, ha garantizado el servicio.

Otra medida será el reajuste en los servicios municipales no obligatorios que generan al Ayuntamiento un déficit anual de 11,5 millones de euros y que se pretende «reducir en un 50% inicialmente». De este modo, el alcalde ha hablado de 150 trabajadores que se verán afectados, cerca de un centenar de ellos temporales que no verán renovado su contrato, una decena de jubilaciones no cubiertas y alrededor de 40 que quedan a expensas de la suspensión o la reestructuración.

La no cobertura de jubilaciones será una tónica a aplicar en todo el periodo, medida con la que se prevé menguar la plantilla en aproximadamente 300 puestos de trabajo.

Además, la reducción de gastos vendrá marcada también por la revisión de pluses y complementos para arañar 2,4 millones de euros de ahorro al año. No quedan fuera tampoco de este plan de ajuste las subvenciones y los «grandes contratos» que serán «revisados».

«Nos ha tocado administrar miseria», ha declarado el alcalde, pero «con este plan el Ayuntamiento de León va a salvarse y recuperaremos la credibilidad ante las instituciones financieras, los proveedores y la sociedad leonesa.