Un millar de profesores de la UVA tienen que someterse aún a la evaluación de la calidad de su actividad docente

La Universidad de Valladolid aborda en este curso la cuarta e inicialmente última convocatoria del plan para evaluar la calidad docente del profesorado (Docentia), un requisito para que la UVA pueda verificar las titulaciones y acreditarlas, así como para la promoción profesional del docente. El proceso de evaluación es obligatorio para todos los profesores, aunque tiene un carácter voluntario en el sentido de que podían acogerse a una de las cuatro convocatorias establecidas en el programa, aprobado por el Consejo de Gobierno de la UVA en el año 2008.

De los 1.600 docentes que se encuentran en esta tesitura, apenas 527 lo han hecho en periodo voluntario, es decir en las tres primeras convocatorias (191, 213 y 123, respectivamente), lo que supone una tercera parte del total. Esta circunstancia ha provocado que la UVA se encuentre en la cuarta fase con un millar de docentes pendientes de evaluación, una cifra excesiva para un solo curso. A la vista de la baja participación en el período voluntario, se ha decidido ampliar el plan un año más, y hacer una quinta convocatoria para el próximo acurso. Para ello se ha llevado a cabo un sorteo público, con la extracción de una letra, en este caso la D, a partir de la cual se ha elaborado el listado de los primeros 500 que serán sometidos a evaluación este curso (los afectados acaban de terminar la fase que corresponde a su autoinforme), mientras que otros tantos quedan pendientes para el siguiente.

Dado como ha transcurrido el plan y los resultados obtenidos, el vicerrector de Docencia considera que el modelo no está claro y que no está sirviendo para lo que realmente se quiere, la mejora de la calidad docente, por lo que la Universidad ha decidido reformar todo el plan de evaluación, así como la encuesta docente en la que los alumnos evalúan a sus profesores.

Kiosko y mas Y además: Artículo de opinión de Francisco Cantalapiedra