El verdejo de Eusebio

E n los últimos años es habitual encontrar la presencia de personalidades de la cultura, la empresa o el deporte en el mundo del vino. Pero pocas veces coincide en esta aventura que el interesado responda a un parámetro que le vincule estrechamente a la vid y el vino. En el caso de Eusebio Sacristán, las coordenadas son exactas. Aprendió a jugar al fútbol al mismo tiempo que a vendimiar en su pueblo.

Para Eusebio Sacristán, la variedad verdejo es sencillez y carácter. El vino forma parte de su cultura, pues aún recuerda cuando iba a vendimiar con su padre, de niño, en el pago familiar de La Guija, en su pueblo.

Nacer en La Seca le ha marcado tanto que, con los primeros dineros que ganó en el fútbol, plantó viñas en su pueblo soñando con el día en que pudiera estampar una etiqueta en la botella y cumplir así uno de sus sueños. Precisamente en estos días salen al mercado sus primeros blancos de verdejo y tintos con el nombre de Ababol, un guiño a las amapolas que «colorean los campos de Castilla», como él mismo señala.

Junto a su familia, cultiva 50 hectáreas de viñedo de las variedades verdejo, tempranillo y una pequeña proporción de cabernet sauvignon. Eusebio, aunque reconoce que tiene relación con el mundo del vino formando parte de una bodega toresana, es ahora cuando comienza a cristalizar su sueño de invertir en algo próximo a su cultura, su familia y su pueblo. Según sus palabras, siente pasión por el fútbol, que ha sido y es su trabajo, y se considera un privilegiado por haber tenido la suerte de disfrutar tanto de un deporte que le ha granjeado el cariño de muchos aficionados.

Con la sencillez que le caracteriza, le gustaría que sus vinos vallisoletanos alcanzasen la misma respuesta en el mercado. Por el momento, el admirado deportista convertido en bodeguero acaba de dar el pistoletazo de salida. Sus vinos blancos 100% verdejo -tanto el joven como el fermentado en barrica- y las 5.000 botellas de tinto Ababol 2008 ya están en el mercado. En principio, todas las elaboraciones de Sacristán salen bajo el amparo de Vino de la Tierra de Castilla y León.