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Luis Rivas y Amelia Bocos, en el interior de su autocaravana. / J. RUIZ
PALENCIA

«Nos llamaban los guiris»

El matrimonio vallisoletano formado por Luis Rivas y Amelia Bocos tiene autocaravana desde hace 18 años

A. P.

Domingo, 2 de agosto 2009, 04:17

Los guiris. Así llamaban algunos a Luis Rivas y Amelia Bocos cuando adquirieron su primera autocarava hace más de 18 años, convirtiéndose, de esta forma, en los segundos socios del Club Campista El Otero con este tipo de vehículo. El matrimonio vallisoletano, que además pertenece a la Asociación de Castilla y León de Autocaravanistas y al Club asturiano El Trasgu, estacionó el jueves pasado en el área del parque Isla Dos Aguas a su paso por Palencia, después de hacer una ruta por Asturias y Cantabria.

Con espacio para cuatro personas, cama de matrimonio, salón con sofá cama y televisión, cocina con frigorífico, aire acondicionado, calefacción y placas solares. Son las principales características de esta casa con ruedas que da libertad total y absoluta a estos ruteros de espíritu libre. «Somos independientes totalmente, y si este vecino no me gusta me doy la vuelta y me pongo un poco más allá», asegura Luis Rivas, un enamorado del camping que ha vivido la experiencia de resguardarse bajo una tienda de campaña, un carro tienda y dos autocaravanas, una afición de la que no se piensa despegar mientras pueda seguir conduciendo.

«Este área está fenomenal y situada en buena zona. Es de las buenas que hay en España y cuando venimos del norte siempre hacemos en Palencia la última visita y siempre hay gente, sobre todo, franceses», explica el autocaravanista, y añade que este vehículo les da mucha independencia pero, eso sí, siempre respetando el medio ambiente. «No bajamos patas, ni abrimos ventanas ni sacamos nada fuera, tan sólo estacionamos como una furgoneta grande cualquiera», explica.

Respecto al número de áreas para autocaravanas, Luis Rivas asegura que cada día se van habilitando más aunque, según sus explicaciones, todas las que se hagan son pocas. «Hay una gran diferencia con países europeos como Francia o Italia donde algunas incluso tienen tomas de luz», explica, y añade que hacen el mismo gasto que cualquier turista, excepto porque no duermen en hotel.

Ahora les espera la villa de Boñar en León, el lugar que han elegido como destino de su próxima ruta en esta casa con ruedas, de la que puede disfrutar toda la familia.

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