Un respiro

Mientras pedaleo rápida hacia el trabajo después de echar un vistazo al Arco de Ladrillo (que va a convertirse en puzzle durante una temporada), una cigüeña surca el cielo clarísimo y amplio sobre la Avenida Salamanca. No sé si es la belleza de su figura o la limpidez de la atmósfera de esta mañana la que me hace sentir bien y recordar las muchas interpretaciones leídas sobre el buen augurio de esas zancudas: el mimo -decían los egipcios- con el que los cigoñinos tratan a sus mayores, o su anuncio del buen tiempo al llegar por San Blas desde África -dicen los europeos-.

El caso es que hoy dos noticias de portada parecen confirmar este presagio. La primera nos la cuentan desde París los que han probado la 'kangoo' eléctrica (ella o uno de sus tres hermanos electromagníficos se fabricará en la factoría de Valladolid) y dicen que va como la seda, de suave y silenciosa.

Y la segunda se han ido a contarla a Madrid Tomás Villanueva y Pedro Duque, para que toda España conozca al satélite Deimos, diseñado entre el vallisoletano Paseo de Belén y el Parque de Boecillo, que se lanzará desde Kazajistán el día de Santiago y cierra España. Cruzo dedos por el éxito de ambas empresas, que podrían suponer un respiro para la versión pucelana de la crisis y para recuperar la transparencia del ancho cielo de Castilla.