Dos amazonas de lujo

Manuel Benítez 'El Cordobés' sentenció una vez que el mejor amigo del hombre no es el perro. Es el jamón. Y Jerry Hall insinuó el pasado sábado en Sevilla, entre tapa y tapa de jamón, que Marilyn Monroe posiblemente se equivocó al afirmar que el mejor amigo de una chica es el diamante, porque el mejor amigo de una chica podría ser el caballo. «Si eres suficientemente estricta con ellos, los caballos son mejores y más fieles que muchos hombres». Eso dijo la ex esposa de Mick Jagger. Y no es difícil imaginar en quién estaba pensando...

Jerry Hall y Ornella Muti fueron las amazonas de lujo de la última edición del Salón Internacional del Caballo de pura raza española (Sicab), que se celebró el pasado fin de semana en Sevilla. Dos mujeres que, como diría el 'escribidor' de Vargas Llosa, están en la flor de la edad: la cincuentena. Dos estilos muy distintos, pero de idéntica eficacia cautivadora. Jerry atendió sola a la prensa, Ornella con su hija, Naike. Pero las dos protagonizaron monólogos brillantes, a veces hasta vibrantes, y llenos de inteligencia. Lo cual viene a demostrar algo que en realidad ya sabíamos: que las curvas más seductoras son las del cerebro.

Para empezar, Jerry negó con una sonrisa pícara haber sentido alguna vez 'simpatía por el diablo' (o su satánica majestad). «Eso es sólo una canción», aclaró. Pero no eludió hablar de Mick Jagger, con quien estuvo casada 23 años y con quien dijo haber celebrado hace unos días el último 'Thanksgiving' (Día de Acción de Gracias) en su residencia de Londres y junto a sus cuatro hijos. Nacida en González (Texas) hace 52 años, modelo desde los 16, y separada desde hace una década del líder de los Rolling Stones por las reiteradas infidelidades de él, Jerry confesó que sigue soltera y que, a pesar de todo, «aún creo en el amor y estoy deseando volver a encontrarlo».

Desnudos y diálogos

Lo mejor de la intervención de Hall fue cuando relató la reacción de su conservadora familia tejana ante su carrera teatral. «Durante mucho tiempo interpreté a Mrs. Robinson en 'El Graduado' y el papel exigía que me desnudara en escena. Tiempo después, hice una larga gira con 'Los monólogos de la vagina'. Así que mis padres me reprochaban: 'Primero lo haces y luego encima hablas de ello. ¡Ya te vale!'. Estaban realmente espantados, ja, ja...».

Jerry habló mucho de sus hijos, que van de los 24 a los 10 años. Y ya que estaba en el Sicab, aprovechó para aclarar que su hija Lizzy «no es de esas jóvenes modelos que caminan como caballos». El día que le toque ser abuela «lo asumiré encantada -dijo-, porque estoy contenta con mi edad. He descubierto que la naturaleza es sabia y a medida que te añade arrugas te quita vista de cerca para que no te las veas».

Ornella Muti recogió el testigo con el mismo garbo. «Soy abuela. ¿Y qué? Una mujer es mujer antes que madre, abuela, tía, casada o soltera. La vida es un viaje del que hay que aprender y a mi edad (tiene 53) espero haberme enterado de algo. Ser una muñequita boba a estas alturas me parecería irresponsable y patético».

Escoltada por su exuberante hija, Naike, también actriz, y por su joven novio Fabrice, un atractivo franco-italiano en el que dice haber encontrado «por fin el amor completo», la mítica actriz italiana dejó pronto muy claro que ella es mucho más que un símbolo erótico y, hablando de caballos, precisó que «eso de soñar con un príncipe a caballo es un sueño maldito». Naike se encargó de confirmar que su madre, a la que su nieto de doce años llama 'Mom' (mami, en inglés), es «una mujer de rompe y rasga».

Antes de darse una vuelta por las caballerizas del Sicab, Ornella se dejó fotografiar junto al hombre que, según dijo, le da ese amor «que estaba buscando y que hasta ahora no había encontrado» .