Presencia onírica, ausencia real

José Manuel Capuletti tituló 'Presencia onírica, ausencia real' una de las obras que acoge ahora la exposición que ha inaugurado la temporada en la Galería Rafael de Valladolid. Y la frase, además de encerrar una verdad, expresa perfectamente el estilo surrealista de una parte de la obra del artista internacional que nació en Valladolid en 1925 y murió en 1978 durante un viaje a Alemania.

Una fotografía del pintor en el Pasaje Gutiérrez tomada en 1961 preside a la entrada de la sala la exposición, formada por dibujos, bocetos, sanguinas, acuarelas y técnicas mixtas que proceden de un coleccionista de Sevilla, ciudad en la que Capuletti vivió algún tiempo cuando regresó a España en 1967 después de pasar varios años entre París y Nueva York, donde consiguió un gran éxito. A estas obras se han sumado algunas de la galería, como la de la joven con flores que camina acompañada por los pájaros que vuelan a su alrededor.

Algunos de los cuadros están fechados, como el dibujo del perro 'Poco' de diciembre de 1962, el mismo año de 'La mulera Godiva', mientras que a otros les añadió títulos o dedicatorias. Entre ellos hay escenas de danza llenas de movimiento, estilizadas figuras, desnudos, retratos, paisajes urbanos y composiciones, además de una tienta de 1971, los elefantes de un circo, un partido de fútbol o particulares versiones de pinturas clásicas o textos literarios.

Obras en color o blanco y negro que permiten seguir la trayectoria de Capuletti, un pintor realista capaz sin embargo de expresarse con dos trazos y de sumergir al espectador en universos cargados de sugerencias y de indiscutible belleza.