Leer al aire libre
Siete bibliotecas municipales de verano facilitan la lectura en parques y plazas palentinas hasta el 22 de agosto
MARÍA DEL CAMPO
Domingo, 3 de agosto 2008, 03:35
Iker Ferrera es un niño de 8 años que acude muchas tardes durante el verano al parque de la Carcavilla con su madre a disfrutar de sus vacaciones. Pero muchos días, además de jugar, se acerca a la biblioteca municipal que hay en la zona para coger prestado un libro y poder dedicar parte de la tarde a la lectura.
Esta biblioteca es una de las siete instalaciones dedicadas a la lectura que el Ayuntamiento de Palencia mantiene abiertas hasta el 22 de agosto en horario de 18 a 21 horas para fomentar la lectura a los más pequeños de la casa. Las seis restantes están situadas en el barrio del Carmen, Huertas del Obispo, plaza de la Marina, Huerta Guadián, paseo del Otero y parque de los Vacceos, que prestan tres clases de publicaciones: libros para niños de hasta 8 años, libros para niños con edades comprendidas entre los 8 y los 14 años, y libros para adultos. Estas instalaciones culturales funcionan a través de un sistema de préstamos, donde es necesario un carné que se obtiene de manera gratuita. Además del préstamo de libros, durante el mes de julio se organizaron talleres de pintura y de plástica creativa con una participación media de treinta niños en cada taller y en cada una de las siete bibliotecas.
La biblioteca del parque de la Carcavilla ha tenido bastante aceptación en los años anteriores, aunque este año ha experimentado un retroceso en el número de carnés con respecto al pasado año. «Cada vez se lee menos y además, los niños con más edad optan por libros más infantiles», declara la encargada de la biblioteca municipal del parque, Marisa López. «El año pasado durante el mes de julio realicé 118 carnés, y este año sólo 100», afirma. López explica que lo que sí ha tenido aceptación entre los niños del barrio son los talleres que se han realizado en el mes de julio y que los libros que más más prestados han sido los cómics. «Los niños no suelen coger un libro y sentarse a leer en el parque como otros años, prefieren llevarselo a sus casas y poder leerlo allí», concluye la encargada de la biblioteca de verano de la Carcavilla.
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