La familia del policía asesinado por los Grapo suma 30.000 firmas para pedir justicia

Más de 30.000 firmas ha recogido desde el pasado 16 de mayo la familia del policía nacional Francisco Javier Sanz Morales, asesinado en noviembre de 2000 por los Grapo , y aunque hoy han cerrado su recorrido por Castilla y León confía en llegar a las 100.000 rúbricas y que se revise la sentencia absolutoria del caso.

El hermano del policía asesinado, Jesús Manuel Sanz, ha asegurado hoy en Soria que la familia y amigos no pretenden cambiar ninguna ley pero esperan alcanzar las 100.000 firmas para "presionar un poco" y que la justicia "se ponga manos a la obra" y revise la sentencia absolutoria.

"El objetivo es anular la sentencia absolutoria y que se mantenga la sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba a treinta años de prisión" al grapo Marcos Martín Ponce, ha precisado.

El hermano del policía asesinado y amigos han recogido hoy firmas en Soria -que serán presentadas en el Ministerio de Justicia o la Fiscalía- tras recorrer desde mayo todas las capitales de Castilla y León.

En total, alrededor de 30.000 ciudadanos españoles, entre los que han apoyado la recogida de firmas en esa Comunidad, las recibidas por correo y las facilitadas por el Sindicato de Policía, han prestado su apoyo para la revisión de la sentencia que absolvió al citado miembro de los Grapo .

La sentencia absolutoria fue notificada en junio a los familiares del policía asesinado, tras dictarse en febrero.

Los familiares y la asociación de vecinos El Carmen, de La Cistérniga (Valladolid), donde era originario el policía asesinado, de 28 años, esperan que en septiembre, con el inicio del nuevo curso judicial, tengan alguna noticia referida al caso.

El Tribunal Supremo decidió el pasado mes de abril la absolución del presunto asesino del policía Francisco Javier Sanz Morales por la incomparecencia de la testigo que le identificó y que no pudo ser localizada para ser citada a declarar.

"Indefensión para la acusación particular y la sentencia que dictan es miserable donde las haya: que quede un terrorista libre de un asesinato", ha criticado el hermano del policía asesinado.

Ha confiado, no obstante, en que la buena disposición que existe ahora por todas las partes se concrete en una sentencia condenatoria por 30 años al grapo , y evitar que siente "un precedente".