«Aún es poco común ser conductora de autobús»

Lleva unos veinte días facilitando los transportes de los segovianos y se la ve ilusionada. A sus 26 años, es de las conductoras más jóvenes de la plantilla. A pesar de ello, conduce uno de los dos autobuses de 13 metros que cubren la línea entre la plaza de la Artillería y la estación Segovia-Guiomar.

-¿Cómo eligió este trabajo?

-Primero me saqué el carné de camión, porque quería conducir una ambulancia del 112. Y me gustó tanto la sensación de conducir algo tan grande y viendo las cosas desde arriba, que me lancé también a por el de autobús. Aprobé todo a la primera y aquí estoy.

-¿Y hasta ahora como le va la experiencia?

-Muy bien. La gente se sorprende un poco cuando me ve. El otro día unos venezolanos me querían hacer fotos porque me decían que allí no hay conductoras de autobús. Creo que sigue siendo algo poco común, porque me miran todos. Aquí somos seis chicas, mientras que hay 80 hombres.

-¿Nota alguna diferencia por ser mujer o por ser más joven?

-Me ceden más el paso los otros conductores. Los noto, por ejemplo, en las rotondas.

-¿Y qué tal con sus compañeros?

-Genial. Me ayudan en todo y son majísimos.

-Y entre los clientes, ¿qué tipo de personas son las que más lleva?

-Sobre todo turistas. Hay gente que va a ver Madrid y, al enterarse que en media hora puede venir a Segovia en AVE, aprovechan. Incluso te preguntan a qué hora tienen que coger el autobús de vuelta a la estación en función de la hora a la que salga su tren.

-¿Cuál es el horario en que usa más gente esta línea?

-Los sábados es cuando más gente hay. También hay mucha sobre las cuatro de la tarde del resto de los días.

-¿Está contenta con su trabajo?

-Sí. Aunque conducir un autobús por la ciudad yo creo que es más complicado que llevar uno de línea entre dos ciudades. Aquí hay que tener cuidado con los peatones, los ciclistas...