El canónigo Jesús Escudero, nuevo prefecto de Música de la catedral

El canónigo Jesús Escudero ha tomado posesión como nuevo prefecto de Música de la catedral palentina. El acto de toma de posesión se celebró en la sala capitular de la seo, con la asistencia del cabildo catedralicio, familiares y amigos de Jesús, así como los monaguillos, seminaristas e integrantes de la Capilla Clásica de la Catedral y de la Coral Vaccea, agrupación vocal que dirige. El acto se abrió con la lectura del nombramiento por el secretario del Cabildo. El nuevo prefecto de Música, acompañado de dos canónigos, tomó después posesión del asiento correspondiente en el coro de la catedral. A continuación, el deán, Ginés Ampudia, agradeció la labor desarrollada por el anterior maestro de Capilla, Lorenzo Carrascal, y realizó una semblanza de la trayectoria musical de Jesús Escudero, tanto en la catedral como en su función de director de la Coral Vaccea.

Posteriormente, el acto continuó con el discurso del nuevo prefecto de Música, Jesús Escudero, quien tuvo unas palabras de agradecimiento al obispo, José Ignacio Munilla, y al Cabildo por la confianza depositada en su persona. Escudero también agradeció a Lorenzo Carrascal, su antecesor en el cargo. «Durante cincuenta años ha sabido acomodarse con acierto a los cambios litúrgicos y musicales después del Concilio Vaticano II, y ha dejado en herencia su valiosa obra y su coro, la Capilla Clásica, que seguiré cuidando con mimo y cariño». Escudero tuvo unas palabras de agradecimiento para la Coral Vaccea, que «durante 33 años ha sido para mi estímulo constante que me ha hecho investigar y estudiar en los campos de la armonía, la composición, la interpretación y la orquestación». El nuevo prefecto de música no olvidó en su intervención al organista de la catedral, José María Gómez Laso.

Jesús Escudero centró su discurso en una declaración de intenciones con respecto a la visión o aproximación a la música en la catedral, y destacó: «Quiero reivindicar, al unísono con su santidad Benedicto XVI, la importancia de la gran música, como el gregoriano, Tomás Luis de Vitoria, Palestrina, Bach, Mozart, Schubert.... No es algo del pasado, sino que vive dentro de la vitalidad, de la liturgia y de nuestra fe. Si la fe está viva, la cultura cristiana no se convierte en pasado, sino que permanece viva y presente».

Escudero cerró su discurso con estas palabras: «No creo que deba ni pueda ser igual la música que solemniza la liturgia de una catedral que la de una parroquia rural. Pero las catedrales siempre albergaron la expresión máxima de todas las artes: pintura, escultura, arquitectura, así como la música». El acto concluyó con una eucaristía en la que intervinieron la Coral Vaccea y el Coro de la Capilla Clásica de la Catedral. Escudero ganó el año pasado el accésit del I Concurso de Composición Coral que organizó la Diputación.