Aves, conejo y cerdo se suman a las carencias de pescado en los mercados en el quinto día de huelga

La carencia de determinados productos de alimentación se acentúa cuando se cumple el quinto día de huelga de transportistas. Todavía ayer se podían encontrar contadas pieza de pescado en el mercado de abastos, que los minoristas conservaban en frío, pero la mayoría de los puestos del ramo permanecían cerrados y, pese a que los pescadores han vuelto a la mar, no se esperaba la llegada de nuevas remesas hasta el lunes y confiando en que la medida de protesta hubiera terminado, tal como coincidieron en indicar propietarios de puntos de venta en el mercado y el presidente de los mayoristas, Emilio Martín: «A primeros de semana empezaremos a tener mercancía, tanto de los puertos españoles, como de importación -ya se ha empezado a cargar en origen salmón y bacalao-, y ayer me ofrecieron sardinas traídas esa misma noche, pero yo con un sólo producto no puedo abrir».

A estas carencias se sumaban las de aves -pollo, codornices-, conejo y cerdo fresco. Aunque en cantidad escasa, todavía se podían encontrar piezas en varios puestos del mercado de abastos, pero la mayoría calculaba que a primera hora de hoy ya se habría agotado. Los más previsores disponen de género por las reservas y, en muchos casos, las granjas propias o de proveedores de la provincia han salvado la situación, aunque haya habido que recurrir al transporte en pequeños vehículos, con menos riesgo de ser interceptados por piquetes.

De cerdo había puestos perfectamente abastecidos y otros en los que escaseaba claramente el producto fresco. Había lomos y solomillos, salchicas, algunas patas y lengua. Más abundantes eran los adobados y envasados al vacío, al que recurrieron los carniceros para preservar y disponer de género.

Granjas propias y producto almacenado han permitido que todavía haya carne de vacuno, también escaso, al menos en los escaparates, pero con reservas en las cámaras, como mostró uno de los vendedores de la plaza de abastos. Contaban con que hasta el sábado habría género y confiaban en reponer incluso entre hoy y mañana, puesto que, según indicaron, el matadero reanudaba la actividad, después de que se ordenara paralizarla, no tanto porque no llegaran animales, sino por orden del veterinario, debido a que no se habían retirado los residuos.

Los mostradores de ovino también presentaban apariencia escasa. A buena parte de los vendedores se les había agotado en lechazo, pero les quedaban piezas de cordero, sobre todo, paletilla y chuletillas, aunque no disponían ya de víscera o cabezas, por ejemplo. En cambio había puestos, por ejemplo, en la planta baja, perfectamente surtidos lechazo.

Despensas repletas

Los comerciantes están convencidos de que en los hogares de Zamora no ha faltado ni va a faltar comida. Y es que, como coincidieron en afirmar, en la mayoría de las casas se ha hecho acopio de alimentos, que, por cierto, ha remitido en los últimos días, y una de las razones de que los productos escaseen es que los clientes han comprado muy por encima de lo habitual, subrayan.

Donde prácticamente no se apreciaba que llevemos días de huelga es en los puestos de frutas y verduras, ni siquiera de aquellas variedades que no había en el mercado de mayoristas, como cerezas, «de aquí ha salido de todo, aunque haya sido en pequeñas furgonetas o vehículos particulares», explica Martín. El presidente de Mercazamora reiteró en que había reservas de frutas y verduras; no obstante, ayer entró en las instalaciones de Los Llanos el primer camión de mercancía desde que empezara la huelga, con patatas y fruta, procedente de Salamanca, según informa Efe.

Así, en los puestos del mercado había desde cerezas, nectarinas, paraguayos, melocotón, manzanas y otras variedades de fruta, hasta repollo, calabacines, cebollas, lechugas, tomates, pimientos, pepinillos, etcétera.

En los supermercados y cadenas de alimentación se hicieron ayer un poco más extensos los huecos vacíos en las secciones de frutas y verduras; en las de huevos, algunas marcas de lácteos y en las estanterías de aceite. Persistía la falta de pescado fresco y eran escasas las existencias de carne, también en estos casos, más acusadas en aves y conejo.

La situación vino a paliarse en parte con la llegada de algunos camiones de abastecimiento; en concreto, al Árbol, por la mañana, y al establecimiento de Mercadona de la avenida de Galicia, que llegó por la tarde tras un recorrido con escolta. Esta cadena estaba entre las que más se ha notado el efecto de la huelga.