VIDA Y OCIO

Perversión del placer

La Reina Sofía visita un centro de Camboya en el que se recuperan niñas explotadas sexualmente y que recibe ayuda española

CARMEN TABAR

Jueves, 21 de febrero 2008, 01:08

Una niña camboyana de 12 años, con lágrimas en los ojos, lanzó ayer un mensaje a los hombres, ante la Reina de España, para que sean conscientes de que cinco minutos de placer sexual a la fuerza pueden destrozar y causar infelicidad para toda la vida a menores y adolescentes.

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El llamamiento se produjo ayer a 6 kilómetros de Phnom Penh, en el Centro en el que Somaly Mam, de 38 años, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1998 (el primer galardón que recibió) y que también fue vendida como prostituta, trata de «rescatar» de las atrocidades de la esclavitud sexual a niñas y mujeres de 5 a 20 años.

Doña Sofía se acercó hasta el Centro en su viaje a este país asiático para respaldar la ayuda que la Cooperación española presta en esta zona del mundo, que asciende este año a unos 5.300.000 euros, de los que 300.000 son para la Fundación Somaly Mam.

Las pequeñas recibieron con entusiasmo a Doña Sofía , pero sus claras y amplias sonrisas desaparecieron cuando dos de sus compañeras relataron en público como habían sido sus experiencias. Una de las jóvenes nació en Vietnam y fue vendida a un burdel cuando tenía 12 años. «Voy a llorar porque mi vida es muy triste» y es que de sus pocos años casi la mitad los pasó en un burdel, donde le propinaban palizas, le aplicaban electricidad o le hacían comer los chiles más picantes si no obedecía. «Era como un animal privada de libertad, encerrada como en una jaula durante el día y sólo podía salir por la noche a atender a los clientes», explicó y gritó en voz baja que ella también es un ser humano. La Reina , emocionada, agradeció poder estar ahí y les aseguró que continuará la ayuda española.

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