Prohibido estudiar
ANIANO GAGO
Lunes, 31 de diciembre 2007, 02:01
AUNQUE no nos paremos ni a pensarlo, hay muchos universitarios en este país que quieren estudiar. Y digo quieren, porque no siempre pueden hacerlo. Conozco a un grupo que en estas mañanas de frío intenso se levantan a las siete para ir a estudiar a la biblioteca pública de San Nicolás. Tienen que madrugar, porque si no llegan en torno a las ocho ya no encuentran sitio. Y me dirán ustedes, pues que estudien en sus casas. El problema es que no todos somos iguales, y hay muchos universitarios que necesitan para concentrarse el ambiente de una buena biblioteca. Y ahí llega el problema: que no hay bibliotecas suficientes para la demanda de estudiantes. En Valladolid supone una odisea para estos estudiosos encontrar un hueco donde apretar los codos unas ocho horas diarias en estos días de vacaciones. Porque ésa es otra: aunque no lo parezca, hay muchos universitarios que estudian en vacaciones, porque cursan carreras serias, difíciles, y necesitan aprovechar el tiempo si quieren ver recompensados sus esfuerzos.
Los problemas para estos estudiantes aumentan cuando además cursan sus carreras fuera del distrito de Valladolid, en Salamanca o León, por ejemplo, y sus padres viven en Valladolid. Llegan a la gran ciudad del AVE, y cuando en la biblioteca de San Nicolás se quedan sin sitio, acuden, por ejemplo, al Aulario de la Universidad. Y allí les puede pasar lo que les pasó a cuatro universitarios salmantinos el otro día: que llegó una propia y les pidió los carnés universitarios, y a los que no eran de la UVA los mandó a la callé. «Venga, fuera, -dijo la susodicha- que yo me licencié estudiando en casa». Y los estudiantes no sabían si matarla o dejarla viva. No estaban haciendo el botellón, porque si llega a ser así, seguro que la diligente estúpida no hubiera sido tan cumplidora del deber. Y uno se pregunta: ¿para qué tanto PISA y tanto informe y tanta mandanga si después no hay ni lugares donde los universitarios que lo deseen puedan estudiar? Y otra cosa: ¿qué hace la Junta y su Consejería de Educación, 'paganini' de las universidades de Castilla y León, y no exige unificar los carnés universitarios? ¿Es que se puede en el siglo XXI discriminar a unos estudiantes de Salamanca, o de León, o de Burgos, porque su carné no sea el de la UVA? Ni PISA ni Roma entera va a poder acabar con la endogamia universitaria, los poderes gremiales internos, los intereses unidireccionales y la indiferencia existencial hacia el conocimiento.
Salamanca, ciudad universitaria por excelencia, tampoco tiene suficientes bibliotecas o lugares donde el que quiera pueda estudiar. En Barcelona, por poner un ejemplo, no pasa eso: hay bibliotecas que incluso están abiertas toda la noche. Pero es que en Castilla y León estamos en un nirvana troglodita ajeno a los tiempos que vivimos.
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