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R. SANTAOLALLA
Sábado, 29 de diciembre 2007, 02:11
Un nuevo vehículo policial dotado con dispositivos automáticos de localización permitirá al Ayuntamiento de Burgos imponer unas 1.000 multas de tráfico más al año.
En la actualidad, la Policía Local tramita unas 3.000 sanciones por infracciones de tráfico cada año. El ya conocido en la ciudad como 'multacar' es un sistema de identificación GPS que registra las matrículas de los coches, verifica que están cometiendo una infracción de tráfico e inicia el trámite sancionador.
El alcalde, Juan Carlos Aparicio, destacó, en la presentación del nuevo vehículo, que los infractores ya no tendrán excusa para protestar a los agentes la imposición de la multa. Este vehículo transitará por las zonas donde se constatan más infracciones, sobre todo de aparcamiento, para hacer cumplir las normas y dar fluidez al tráfico, aunque según informó el regidor, en los próximos 30 días tendrá una función más informativa que sancionadora.
Este equipamiento ha costado 58.000 euros, de los que la mitad ha sido aportada por el programa europeo de movilidad Civitas.
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