«Si conocemos lo que fuimos, sabremos lo que somos»

Margarita Torres Sevilla (La Bañeza, 1969) es conocida por su actividad investigadora y docente, como doctora en Historia Medieval por la Universidad de León y profesora titular de dicha materia en la misma universidad, en donde imparte docencia desde 1993. Dos veces Premio Extraordinario de la Universidad de León, dos veces Primer Premio para Jóvenes Medievalistas o Primer Premio Nacional de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria (2000) son algunas de las distinciones que destacan en su trayectoria. Margarita Torres ofreció el pasado sábado en Brañosera una ponencia sobre la importancia de la concesión de la primera Carta Puebla otorgada por el Conde Munio Núñez en el año 824 a esta localidad palentina, lo que la convirtió en la primera organización administrativa local y, por tanto, en el primer municipio español. También participó en el preámbulo del Estatuto de Autonomía, «e intenté que nos sintiéramos orgullosos de lo que fuimos, partiendo de un respeto. Es una reflexión profunda que debe hacerse en esta comunidad, para que la gente que es castellana y que es leonesa se sientan a gusto en Castilla y León», afirma.

-¿Qué sentido cobra la exaltación de una distinción concedida en el año 824?

-Mucho, porque en esta comunidad autónoma tenemos tanta historia digna de ser recordada que se convierte en referentes nacionales. Cuanto más conozcamos ese pasado, que ha sido el pasado de España, mucho mejor sabremos apreciarlo, valorarlo. Si conocemos lo que fuimos, sabremos lo que somos.

-¿Es una invitación a la reflexión sobre el modelo territorial de España?

-Se pueden hacer muchas reflexiones. Una de ellas es que si no conocemos nuestra historia, incurrimos en muchos errores a la hora de entender la configuración de España y de los territorios que la componen. La base de todo es saber de dónde venimos, y mientras no sepamos el punto de origen estamos absolutamente perdidos.

-¿Es el mal del nacionalismo?

-Totalmente. Por poner dos casos, del reino de León nacieron Castilla, Portugal y Galicia. Y lo que hoy en día son las provincias vascas siempre estuvieron vinculadas a Castilla. Pero muchas veces partimos de que no conocemos nuestra historia lo suficiente, no para defendernos, sino para colocar las bases para un entendimiento correcto.

-¿Es necesario reabrir el debate sobre la configuración de Castilla y León?

-Creo que hay algo sobre la mesa y que no hemos sabido resolver, que es por qué cuesta tanto hablar de que en Castilla y León hay un sentimiento castellano y otro leonés. A uno de Burgos o de Soria no le puedes llamar leonés, solo si vas al año 900 o al año 1000, pero eso no quiere decir que no podamos ir juntos en el mismo barco. Las cosas deben reconocerse tal y como son para una mejor convivencia, y eso lo permite el conocimiento.