El pueblo gitano reivindica en Valladolid su aportación cultural y de valores

Actuaciones musicales, canto, baile y títeres sirvieron ayer para reivindicar el Día Internacional del Pueblo Gitano a través de varios actos abiertos al público en las calles de Valladolid. Como es tradicional a las 17:30 horas en la confluencia del puente de Gabriel y Galán con el Paseo del Cauce se realizó una ceremonia en el río Esgueva donde se lanzaron pétalos de rosa para conmemorar la jornada. Posteriormente, el Centro Cívico Bailarín Vicente Escudero acogió la lectura del manifiesto del Día Internacional del Pueblo Gitano, un espectáculo de cante y baile a cargo de Quecas, una actuación de títeres en la que se repasó la historia del pueblo romaní y una representación musical y de baile.

Por lo que se refiere al manifiesto, persigue convertir a esta jornada en «un día para la celebración, el reconocimiento y la reivindicación». El 8 de abril conmemora el Congreso Gitano celebrado en 1971 en Londres en el que se instituyó la bandera y el himno gitanos y sirve para «reconocer las aportaciones del pueblo gitano a la sociedad», no solo culturales, sino también «de valores».

Asimismo, los promotores de esta iniciativa subrayan que «queda mucho por hacer» porque «los gitanos todavía arrastran el estigma de ser la minoría más rechazada y peor valorada en Europa». En este sentido, acusan a instituciones como la Real Academia de la Lengua de contribuir a «reforzar la imagen social negativa de los gitanos» al mantener «la acepción peyorativa y vinculada a la estafa y el engaño del término gitano» al asemejarlo a «trapacero». Por lo que se refiere a la crisis económica, han recordado los «terribles efectos» en las personas más vulnerables, entre ellas «muchísimas familias gitanas».