El tren playero recupera el viaje de los sábados

Se levantan de madrugada y se ponen el bañador aun a riesgo de que el mal tiempo no les deje acercarse al mar. Son los pasajeros del tren playero que, con salida de Valladolid y Palencia, ha acercado este fin de semana a Santander, por primera vez esta temporada, a 70 pasajeros. Muchos de ellos, como Mayte Mato, Isabel Martínez y Gregorio San Juan, lo conocen bien, pues llevan utilizándolo desde que se puso en marcha hace ya 23 años. Otros, como Ana Belén García, Daniel Fernández o el grupo de jóvenes scout 'Iberos', no lo habían hecho nunca.

En el caso de Mayte Mato, está tan «enamorada de Santander» que no recuerda los años que lleva viniendo a la ciudad, pues antes de que Renfe pusiera este servicio lo hacía en autobús. Reconoce que el viaje «es un poco pesado» y que le cuesta encontrar compañía. «Me da igual. Como siempre me pongo en el mismo sitio en la playa conozco a mucha gente con la que estar», explicó. Sin embargo, se muestra algo molesta con el ayuntamiento de esta ciudad. «Han quitado los autobuses que nos llevaban desde la estación hasta la playa y para los que no conocen la ciudad es una faena empezar a buscar transporte», critica.

Tanto Mayte Mato como el resto de los veteranos, aseguraron sentirse encantados porque esta temporada Renfe (Adif) recupera el servicio los sábados, además de los domingos.

Aunque llegaron a la estación santanderina con más de 20 minutos de retraso y el día estaba bastante nublado como para disfrutar de la playa, se apresuraron a buscar un autobús que les permitiera contemplar El Sardinero por primera vez este verano. Ayer, la imagen en el tren era bien distinta a la de otros años. Como si la víspera todos los viajeros hubieran comprobado las previsiones meteorológicas, en los vagones se veían pocas bolsas de playa y sus vestimentas eran más propias del otoño que de los primeros días de julio.

De paseo por Santander

Ana Belén y Daniel reconocieron que la posibilidad del mal tiempo no les quitó el sueño. No buscaban el sol sino pasar dos días en Santander. Son palentinos y muy aficionados al fútbol, por lo que en sus planes estaba incluido encontrar un buen lugar para poder seguir el partido entre España y Paraguay. Isabel y Gregorio regresaron a Villanubla ayer mismo.

Son dos de los pasajeros habituales, casi una gran familia, que viaja cada fin de semana en este tren desde que inició el servicio y que, durante el invierno, cuentan las horas que faltan para escuchar el pitido del jefe de estación. Las próximas semanas repetirán el viaje. Son matrimonio y después de tantos años ya van conociendo Santander y saben que, aunque el día amanezca nublado, hay grandes posibilidades de que el sol acabe apareciendo. Por ello ayer tenían pensado «dar una vuelta» por el centro de la ciudad antes de pisar la arena de la playa.

Los horarios están pensados para que los viajeros aprovechen al máximo el día. Por eso el tren parte de la estación de Campo Grande (Valladolid) a las 7.20 horas, pasa por Palencia a las 7.55 y llega a Santander a las 10.55 horas. El regreso está programado a las 20.10 horas. El tren efectúa su parada en Palencia cerca de las 23.02 horas y llega a la capital pucelana a las 23.45 de la noche.

El precio del viaje ida y vuelta desde Valladolid es de 29,90 euros para los adultos y 10 euros para los menores de 12 años. Desde Palencia pagan 23,50 euros, y 7,85, si son niños. Los poseedores de la Tarjeta Dorada también tienen un descuento especial.