Borrar
Llegada de los participantes en la ecomarcha en bici contra el ‘fracking’ a los aledaños de Campos Góticos.
Los ecologistas alertan de un proyecto activo de ‘fracking’ en la provincia

Los ecologistas alertan de un proyecto activo de ‘fracking’ en la provincia

El permiso Bigüenzo afecta a Alar, Berzosilla, Pomar y Aguilar, y también a Burgos y Cantabria

raquel martínez

Sábado, 12 de julio 2014, 13:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Entre los muchos vocablos ingleses que en los últimos tiempos se han colado en nuestro vocabulario se encuentra la palabra fracking, y en esta ocasión, como en muchas otras, tiene su correspondencia en castellano: fractura hidráulica. Se trata de un método de extracción que consiste básicamente en fracturar mediante agua a presión mezclada con arena y otros elementos las zonas rocosas del subsuelo en las que están alojadas las reservas de gas.

Castilla y León, Aragón y Andalucía son las comunidades autónomas españolas más afectadas por el número de licencias concedidas para la fractura hidráulica, según informa Ecologistas en Acción en un documento. En la provincia de Palencia se han solicitado en los últimos años nueve permisos para realizar esta técnica y dos de ellos ya han sido concedidos. Uno de ellos, denominado permiso Pisuerga, fue otorgado en 2009 por la Junta de Castilla y León, su periodo de vigencia es de seis años y afecta a los términos municipales de La Pernía, Cervera de Pisuerga, Dehesa de Montejo, Mudá, San Cebrián de Mudá, Salinas de Pisuerga, Aguilar de Campoo, Barruelo de Santullán y Brañosera.

Activo y paralizados

Sin embargo, según explica Javier Escudero, de Ecologistas en Acción de Palencia, el único proyecto que está más activo actualmente en la provincia es el denominado Permiso Bigüenzo, que afecta a los términos municipales de Alar del Rey, Berzosilla, Pomar de Valdivia y Aguilar de Campoo, y también a otras localidades de las limítrofes Burgos y Cantabria. «Es el que más fácil lo tiene para continuar, pero todavía tenemos dudas», señala Javier Escudero. «El resto de permisos se podría decir que están paralizados, ya que las empresas que los solicitaron no están aportando los informes y los documentos necesarios para hacer la perforación y la investigación», agrega el ecologista. «No obstante, se pueden reactivar en cualquier momento, y en el caso de que el periodo de vigencia caduque, las pueden volver a solicitar el permiso», alerta.

Ecologistas en Acción lleva más de dos años impartiendo charlas y concienciando a la población acerca de las nefastas consecuencias que, según critican, provoca esta técnica en las tierras, en el agua y en el aire de las zonas donde se aplica. «Llevamos dos años y medio trabajando el tema en España, el tiempo que hace que las grandes empresas empezaron a pedir los permisos para extraer el gas de las rocas en nuestro país, porque en Estados Unidos comenzaron hace ya quince años», indica Javier Escudero. «Comenzamos a organizar charlas, sobre todo con los vecinos de las zonas afectadas, en las que les explicamos en qué consiste la técnica y qué podría suponer su aplicación, y después de este tiempo la gente tiene muy claro que no lo quiere», destaca el ecologista.

Rechazo mayoritario

Desde Ecologistas en Acción han constatado un rechazo mayoritaria a la aplicación de la fractura hidráulica entre los vecinos de las zonas en las que se han solicitado y concedido permisos para extraer el gas de las rocas. «Hay un rechazo mayoritario, sobre todo en las zonas rurales, porque entienden perfectamente los altos riesgos de contaminación, ruidos y polución del aire y del agua que conlleva. Los vecinos de los pueblos y sus ayuntamientos entienden que es un riesgo que no deberíamos asumir, porque, ¿de qué se trata, de rebañar los últimos hidrocarburos para que tengamos esta sociedad durante cinco, diez o quince años más?», se pregunta Escudero. «Pues no tiene ningún sentido», sentencia.

Como alternativa a la fractura hidráulica, Ecologistas en Acción apuesta por aprovechar el territorio de manera sostenible y por las energías renovables, como la solar, la eólica o la biomasa. «¿Cuál va a ser la solución cuando tengamos todo el territorio perforado como un queso gruyere por culpa del fracking?», concluye Javier Escudero.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios