El informe del altercado de Valladolid afirma que se intentó quitar el arma a un agente

El informe policial del altercado entre policías y manifestantes del pasado domingo en Valladolid recoge que uno de los detenidos intentar arrebatar el arma a un agente. La Confederación Española de Policía y la Unión Federal Policial (UFP) afirmaron que el incidente ha sido utilizado «para desprestigiar la labor policial», cuando en el resto de manifestaciones que hubo el fin de semana con motivo de la convención del PP el dispositivo policial planificado «fue ejemplar». «Los policías que intervinieron en el incidente cumplieron con su obligación, conminando a la disolución de la manifestación ilegal, siendo increpados y agredidos con patadas e incluso se intentó sustraer un arma», sostuvieron, para añadir que como consecuencia de estos hechos los policías detuvieron a los presuntos autores.

A los tres detenidos se les acusa de desobediencia, resistencia a la autoridad, atentado y, en dos de los casos, lesiones. La UIP (Unidad de Intervención Policial) ha remitido el informe al juez de guardia dando cuenta de los sucesos así lo recoge y detalla los motivos que llevaron a los tres arrestos. De hecho refleja que el joven de 31 años, que ha salido en varias fotos con el brazo escayolado a su salida de comisaría, fue detenido tras intentar desarmar a uno de los agentes, llegando a empuñar el arma reglamentaria de éste, pero no consiguiéndolo por el sistema de seguridad con que cuentan las pistoleras de los antidisturbios.

En uno de los vídeos grabados de los incidentes y que circula por internet -el que ofrece una visión aérea- se ve en la parte inferior derecha de la imagen el instante en el que se produce el arresto de este joven. El informe detalla que opone gran resistencia y que lanza patadas y en la grabación se aprecia cómo es necesaria la intervención de hasta tres agentes para reducirle.

Respecto al detenido de 18 años, el informe señala que después de un forcejeo con un policía, le propinó un puñetazo en la cara y huyó hacia la parte de atrás de la protesta, escabulléndose luego entre la masa y el gran barullo que se formó por los empujones y los forcejeos de varios manifestantes y policías. Además, explica que la detención del hombre de 61 años, activista de Stop Desahucios, obedeció a continuos insultos y amenazas a los agentes, según refleja la edición de este miércoles de 'El Día de Valladolid'.