Aumentan un 15% los viajeros de los trenes Avant Madrid-Segovia-Valladolid

Cuatro años después, y estando las cosas como están en lo que a nuevas inversiones en infraestructuras se refiere, Valladolid no puede sino festejar aquel 22 de diciembre en el que el Ave entraba por vez primera en la estación Campo Grande, procedente de Madrid y Segovia, como si fuera el Gordo de la Lotería de Navidad. La crisis empezaba a enseñar sus garras, pero empresarios, políticos, comerciantes y hosteleros tenían puestas sus esperanzas en aquella máquina aerodinámica y casi milagrosa que permitía poner un pie en Madrid en apenas una hora. Desde entonces, cerca de trece millones de viajeros han utilizado las diferentes alternativas que ofrece la línea de alta velocidad con una media de 8.500 usuarios diarios entre las dos estaciones y los porcentajes de pasajeros continúan creciendo de forma lenta pero segura, pese a las complicaciones de la coyuntura económica. A lo largo del pasado año, 2.330.000 viajeros se subieron o bajaron en la estación Campo Grande, lo que supuso un incremento de apenas 17.000 usuarios respecto a 2010, aunque las personas que eligieron los trenes Avant crecieron el 15,3%. La revolución que justifica ese incremento ha sido la decisión de duplicar el número de estas lanzaderas, que en los últimos meses ha pasado de cuatro a ocho (y otras tantas de vuelta). Se trata de trenes lanzadera que conectan con Madrid en poco más de una hora, cuyos billetes son más asequibles que los del Ave o el Alvia (23,70 frente a 36,30 euros), y que, además, dan la oportunidad de adquirir bonos a apenas once euros por trayecto.