El tiempo

Valladolid rozará los 35 grados antes de un fin de semana de chubascos intensos

La irrupción de una masa de aire inusualmente cálido está detrás de este aumento de las temperaturas, que ya este martes situará el termómetro por encima de los treinta grados y que se mantendrá anclado entre los 31 y los 34 grados, al menos, hasta el viernes, con mínimas más que suaves que superarán los 15.

Todo cambiará a partir del viernes por la tarde fruto de la irrupción de una masa de aire frío, y de la formación de una posible dana (depresión aislada en niveles altos de la atmósfera) que provocará un descenso brusco de las temperaturas, de hasta diez grados o más, y que dejará un fin de semana literalmente pasado por agua en el que se esperan acumulaciones en 48 horas (sábado y domingo) de hasta treinta litros por metro cuadrado, una cantidad superior a la esperada para todo el mes de junio (27 litros) en Valladolid.

Tanto es así que en Castilla y León, si se cumple la evolución esperada de la citada masa de aire frío, se anuncian las tormentas más fuertes del país. Sea como fuere, todo apunta a que el tiempo cambiará de manera drástica a medida que avance la jornada del próximo viernes (7 de junio), cuando se esperan las primeras gotas, para dar paso a un sábado y domingo en los que lloverá con fuerza en Valladolid y en el que el mercurio apenas superará los 25 grados.

De manera que desde hoy mismo se espera un episodio de calor intenso, propio de «pleno verano», que durará hasta el viernes y a partir de entonces vendrán chubascos y temperaturas más primaverales que estivales, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El episodio en curso de calor llega apenas una semana después de que el mercurio superara por vez primera este año los treinta grados. Ocurrió el pasado miércoles (29 de mayo), cuando se alcanzó un pico en la capital de 30,7 grados, el mayor registrado en este 2024. Este martes podría superarse ya este pico y se espera que se supere con creces entre el miércoles y el viernes.

Y los chubascos previstos para el fin de semana vendrán a cortar una racha de trece días consecutivos (hasta hoy) sin precipitaciones. La última vez que llovió en Valladolid fue el 21 de mayo. El mes pasado, en este sentido, fue más seco de lo habitual, con 35,6 litros por metro cuadrado (lo habitual son 46,4), lo que redujo al 21% el balance hídrico, aún positivo del presente año, que arrancó con tres meses consecutivos con un amplio superávit de precipitaciones que dio paso a un abril seco en el que se cerró el grifo.

Para junio, en teoría, se esperan 27 litros por metro cuadrado -la media habitual para el mes completo-, una cantidad que podría alcanzarse este mismo fin de semana. Las previsiones estacionales de la Aemet apuntan a que el presente mes será más cálido y, en principio, normal en cuanto a lluvias en Valladolid.