Villalba de los Alcores: el feudo de don Alfonso Téllez de Meneses

Año de 1506. Juana I de Castilla se detiene con el féretro de su esposo, Felipe el Hermoso, en el Castillo de Villalba de los Alcores. Este hecho habla de la importancia histórica de un pueblo que fue habitado por vacceos y romanos, y que en 1916 cambió su nombre al actual, pues en Huelva ya existía un Villalba del Alcor.

En el caserío predominan, como en la mayoría de los pueblos de los Montes Torozos, las viviendas de piedra con elementos de tapial y adobe, destacando las fachadas de algunas casonas. Como arquitectura popular es de gran interés el pozo, conocido como Pozo Villa, que en otros tiempos dio agua al pueblo. Presenta estructura de templete sobre cuatro columnas toscanas que soportan un tejado a cuatro vertientes. Tampoco hay que olvidar la existencia de profundas bodegas subterráneas excavadas para almacenar y elaborar vino.

De la extensa muralla, construida en el siglo XII, aún se admiran grandes lienzos de aquella cerca y seis de sus cubos semicirculares, siendo un conjunto arquitectónico de gran prestancia medieval y castrense. En uno de los cubos hay instalado un mirador, desde el que se pueden observar vistas de los Montes Torozos y Tierra de Campos.

En esta estructura defensiva, mención especial merece el castillo, cuya construcción en 1195 se debe a Alfonso Téllez de Meneses. Se trata de una imponente mole constituida por tres recintos en forma de cuadrilátero, protegido con cubos de base cuadrada.

La iglesia de Santiago Apóstol es de obligada visita. Originalmente fue una iglesia tardorrománica de influencia cisterciense, fechable probablemente en los primeros años del siglo XIII. De esta iglesia original se conserva el potente semicilindro del ábside. En el siglo XV, se suprimió la nave románica y se amplió a tres, ya en estilo tardogótico y con magníficas bóvedas de crucería. En su interior se rinde culto a la patrona del municipio, la Virgen de Fuentes.

De gran importancia artística es la iglesia románica de Santa María del Temple, de propiedad privada. El edificio, construido probablemente por los Templarios en el siglo XII, es de nave única de cuatro tramos cubierta con bóveda de cañón. La puerta de acceso está formada por arquivoltas de medio punto. En la ermita del Santo Cristo del Humilladero se venera al Bendito Cristo.

En el ayuntamiento se pude visitar el museo de la carpintería. La localidad ha estrenado recientemente una atractiva señalización turística.