Villaco de Esgueva: la patria chica de Mauel Abad Yllana
La localidad, enclavada en el valle del río Esgueva, presume de un pasado que se remonta al siglo XIV cuando se le conocía bajo el topónimo de Villa Haco
Sus senderos son únicos en toda la provincia de Valladolid, al igual que su fisionomía arquitectónica. Sus casas de adobe y piedra se mimetizan con la vegetación tradicional del Valle de Esgueva. Villaco, municipio enclavado en esta ruta ribereña, es el destino de multitud de amantes de la biodiversidad que aprovechan los fines de semana y puentes festivos, no solo para pasear por sus senderos, sino también para descubrir la historia de este pequeño municipio poblado por un centenar de vecinos. Para conocer las raíces de Villaco, el viajero tiene que retrotraerse al siglo XIV cuando el topónimo era Villa Haco, nombre que después evolucionó hasta Villahaco.
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Algunos historiadores y oriundos del municipio relatan, generación tras generación, que en las zonas periféricas al casco urbano se pueden encontrar algunas tégulas (tejas). En la zona conocida por los vecinos como el pago 'La Serna', situado entre la localidad de Castroverde y el propio Villaco, existen restos de una villa romana del siglo V y en el pago de 'El Escobar' se encuentran los vestigios de un poblamiento medieval de repoblación del siglo XI.
Todos estos cruces de caminos y crisoles de culturas también son palpables en el trazado urbanístico de sus calles que, según los expertos, tal vez corresponde a un castro romano o prerromano.
Sin duda, una de las construcciones más relevantes del municipio es la Iglesia de San Sebastián, un edificio de estilo gótico construido en el siglo XVI en piedra.
Villaco fue la patria chica de, Manuel Abad Yllana, canónigo premonstratense, cronista de su orden y catedrático de prima de Teología de la Universidad de Salamanca. Según se desprende del Diccionario Geográfico Estadístico de España y Portugal (Madrid, 1828) fue un buen filósofo y teólogo, aunque ecléctico en la doctrina y antijesuita convencido como demuestra una carta que envió a Carlos III en junio de 1768.
Fechas clave
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Siglo XIV: Topónimo Villa Haco, nombre que después evolucionó hasta Villahaco.
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Noviembre 1972: Manuel Abad Yllana, fue preconizado obispo de Tucumán (Argentina) y en 1771 fue transferido a Arequipa (Perú).
En noviembre de 1762 fue preconizado obispo de Tucumán, en Argentina; fue consagrado a su paso por Santa Fe y tomó posesión de su sede el 25 de septiembre de 1764. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, a quienes no perdonó ni el pago de los diezmos, confió la Universidad de Córdoba (Argentina) a los franciscanos, cosa que no agradó a su clero, formado todo él por los jesuitas.
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En 1771 fue transferido a Arequipa (Perú). En esta ciudad, en la que falleció, fundó tres parroquias y, según la carta pastoral con motivo de la expulsión de los regulares de la extinguida Orden de la Compañía (Madrid, J. Ibarra, 1775), Manuel Abad Yllana era ingenio en las relaciones entre jesuitas y franciscanos, tímido ante las revueltas y optimista en sus planes de regeneración de la juventud criolla e india.
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