Pancarta con la efigie de Esther López en el Ayuntamiento de Traspinedo. rodrigo jiménez
Muerte en Traspinedo

La jueza del caso Esther López reclama a la Guardia Civil que aporte ya los informes que faltan

la investigación ·

La muerte de la vecina de Traspinedo, que habría cumplido 36 años hoy 28 de mayo, sigue rodeada de misterio cuatro meses después de su desaparición

M. J. Pascual

Valladolid

Sábado, 28 de mayo 2022, 00:07

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid ha requerido a cada uno de los grupos de la Guardia Civil que están inmersos ... desde hace cuatro meses en la investigación del caso Esther López para que pongan a su disposición los informes científicos y técnicos que faltan para completar las diligencias o, en su caso, justificar la demora. Se esperan todavía resultados de muestras que se llevaron a los laboratorios en marzo pasado y esta sería una de las razones por la que todavía no se ha levantado por completo el secreto de sumario. Es tan solo una pequeña parte de las diligencias realizadas hasta el momento las que la magistrada Soledad Ortega mantiene secretas, como la declaración de Lucio Carlos G. D., alias 'Carolo', uno de los tres amigos de la joven de Traspinedo que siguen manteniendo la condición de investigados. La llamada de Carolo a sede judicial para una nueva declaración después de que Óscar S. R., durante su interrogatorio, se refiriera a él como «el nuevo novio de Esther» o, por el contrario, su descarte definitivo como investigado, estaría pendiente de que terminaran de llegar estos informes de la Guardia Civil. De cualquier forma, fuentes jurídicas próximas a la investigación han apuntado que, de la pequeña parte todavía secreta del sumario «no se esperan grandes cosas» y el futuro del caso depende de las pruebas que faltan. Sobre todo, de la que tiene que llegar de Alemania una vez 'destripado' el contenido de la centralita del coche de Óscar S., en el que viajó Esther hasta que, según el sospechoso, se bajó porque se enfadó con él y allí se quedó, sola, en el cruce.

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El goteo de las pruebas que faltan por llegar al juzgado es «desesperante» para las partes del procedimiento. Recientemente han sido notificados tan solo algunos resultados de laboratorio relativos a las partículas azules compatibles con pintura acrílica halladas en la parte trasera del pantalón de Esther que se recogieron durante la autopsia, realizada los días 6, 7 y 8 de febrero. Contrastadas estas con las muestras de pintura azul tomadas de la piscina y de otros objetos del chalé familiar de Óscar S. R., la conclusión es que no hay «correspondencia» entre ellas, de manera que no sirven para probar la hipótesis de que la joven estuvo en el interior de la propiedad y tumbar lo que declaró el principal investigado en sede judicial: que dejó a Esther en el camino de acceso a la urbanización El Romeral porque quería irse a casa de Carolo y que él se fue solo a dormir al chalé.

Otro informe que ha llegado al juzgado es el relativo a los restos biológicos encontrados en la ropa y en las uñas de las manos de Esther. La conclusión es que se trata de sangre de la propia víctima y no se ha encontrado ADN de otras personas que pudiera indicar que se habría producido una transferencia durante un hipotético forcejeo defensivo.

Pero los resultados científicos de la mayoría del medio millar de muestras recogidas por el Equipo Especial de Inspecciones Oculares (ECIO) y la UCO en el chalé de El Romeral del 9 al 12 de abril son, a fecha de hoy, desconocidas por el juzgado. Entre ellas, las de la sangre recogida en uno de los sillones del porche y los pelos la zona del merendero. Una veintena de estas muestras biológicas serían decisivas para poder ubicar a Esther López junto a Óscar S. en la casa de verano.

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El ordenador del coche

Aunque la prueba en la que más confían los investigadores para poder dar un empujón al caso es técnica más que biológica. En marzo pasado, la instructora autorizó a los investigadores el decomiso del turismo de Óscar y la remisión de la centralita del vehículo al fabricante alemán, mediante una orden internacional, para conseguir los datos que guarda el navegador y el detector de averías. De su análisis se espera no solo afianzar la tesis del atropello, sino también reconstruir los recorridos que realizó el investigado la noche de autos y siguientes, así como si intentó borrar las averías o realizar un intento, que resultó fallido, de crear una nueva llave, como sostiene la UCO.

Con lo 'fiestera' que era Esther, indicaron fuentes de su entorno, habría celebrado su 36 cumpleaños por todo lo alto. Pero algo ocurrió la madrugada del 13 de enero que truncó la vida de esta vecina de Traspinedo y que, tras cuatro meses de investigación, sigue siendo un misterio, a pesar del empeño y los recursos empleados por los investigadores de la Guardia Civil, que siguen tomando declaración a vecinos de Traspinedo y del entorno. Esther López nació en Valladolid el 28 de mayo de 1986. Siempre fue risueña, cariñosa y confiada. «Demasiado», señalaban los parroquianos de La Maña a propósito de algunas «amistades peligrosas», poco tiempo antes de que apareciera su cadáver en la cuneta de la carretera de Traspinedo, el 5 de febrero. Cuatro meses después de su desaparición, la familia sigue esperando respuestas y la magistrada instructora de las diligencias del caso, que la Guardia Civil le presente «un relato» basado en pruebas sólidas que le permita completar la investigación para decidir si sigue adelante con el procedimiento o decreta el sobreseimiento de las actuaciones.

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