Condenado a dos años un agricultor por la muerte de un motorista en Tiedra en 2019

El ahora condenado faenaba al volante de un tractor con un apero con brazos articulados, que llevaba extendidos para esparcir herbicida, y contra uno de los cuales colisionó un motociclista de 24 apos cuando el vehículo agrícola realizaba un giroen la tierra para enfilar otra hilera y dicho brazo invadió el citado camino.

La víctima, según recoge la sentencia, tampoco llevaba el casco abrochado, si bien esta circunstancia tampoco influyó en el resultado del siniestro. «No llevarlo correctamente abrochado no es sinónimo de no llevarlo», apunta el fallo del Juzgado de lo Penal número 3, antes de concretar que «llevar o no el barboquejo abrochado no hubiera modificado el resultado (léase la muerte) si se tiene en cuenta que el impacto fue de tal intensidad que se fracturó el casco y el cráneo de la víctima».

El fallo considera que al agricultor, que negó en el juicio su responsabilidad en el siniestro, realizó la maniobra de giro con su tractor e invadió cuatro de los 5,6 metros del ancho del camino con uno de los brazos de su apero al circular «en completa desatención por su finca», lo que hizo que el motorista colisionó contra el elemento metálico «sin capacidad de reacción». El joven, Eduardo M. A., de 24 años y que residía entonces en Parquesol, aunque sus padres están afincados en Tiedra, murió en el acto.

El juez sí aplica una reducción de las indemnizaciones por el hecho de que el joven no tuviera carné (de 171.160 a 120.391 euros).