Valladolid

La plaza León de la Riva se abre a la Ciudad de la Comunicación y estrena geoda 26 años después

Pero llegar a este punto no ha sido sencillo. Han sido necesarios nada menos que 26 largos años para que los planos presentados en un lejano 27 de abril de 1999 se plasmen por fin en la realidad de un barrio que hoy prácticamente cuelga el cartel de completo, a falta de algunos proyectos que se han quedado por el camino (un centro comercial y un museo del cine) y otros pendientes de ejecución (la futura sede de RTVE), en lo que a viviendas se refiere y que ronda ya su tope de novecientos pisos prácticamente habitados en su mayoría.

Aquella declaración de intenciones para transformar el entonces (finales del siglo pasado) decadente entorno industrial situado entre el paseo del Arco de Ladrillo y la ahora recién desmantelada vía férrea de Ariza (detrás está la del tren ordinario), que acogía los restos de las primeras naves de Fasa o las fábricas de Enertec o Autógena Martínez, preveía transformar esas trece hectáreas de terreno en un espacio residencial que giraría precisamente en torno a una plaza central, con un laguito, en la que destacaría una enorme cúpula geodésica.

Y la plaza, aunque costó, acabó viendo la luz, con su lago artificial, sus puentecillos, sus columpios y sus jardines, a finales de 2023. Fue el 10 de octubre de ese año cuando fue inaugurada una plaza, popularmente conocida como de la geoda, pero que carecía de nombre oficial. Y no solo eso. En el centro de la misma se mantuvo en barbecho un amplio círculo de tierra reservado para levantar la cúpula.

¿Qué pasó con este elemento clave? Pues el elevado coste de los materiales y otras cuestiones técnicas impidieron encontrar una empresa que se comprometiera a levantarla. Así que el proyecto de la geoda, inicialmente vinculado al de urbanización de la plaza, se desligó. Y la plaza se abrió. Sin geoda. Y sin nombre.

El proyecto acabaría viendo la luz unos meses después, el 6 de mayo de 2024, cuando la construcción de la cúpula geodésica, aunque con dimensiones más reducidas de las proyectadas inicialmente -10,41 metros de diámetro y 13 de alto-, fue adjudicada finalmente a la constructora Zarzuela y al taller Ferreras de La Cistérniga (dos empresas locales) por un importe inicial de 647.406 euros.

Las obras, aunque de forma un tanto tímida, arrancaron formalmente el 8 de julio de 2024. Pero entonces solo se preparó el terreno, el picón de la plaza que permanecía en barbecho, en la esquina de las calles Adolfo Suárez y Boston. Se habló entonces de un plazo de ejecución de cinco meses.

Los trabajos, no obstante, se paralizaron unas semanas y no fue hasta septiembre cuando los operarios de las dos empresas adjudicatarias tomaron el terreno y comenzaron a ensamblar el enorme rompecabezas de 1.200 piezas de acero destinadas a formar la cúpula geodésica que este 24 de julio de 2025, con algunos meses de retraso, fruto de distintas vicisitudes técnicas y meteorológicas, y un incremento del presupuesto definitivo hasta los 914.816 euros, ha visto por fin la luz y su entorno urbanizado ha sido abierto a los vecinos del barrio de la Ciudad de la Comunicación.

El nuevo espacio urbano, que gira alrededor de la cúpula metálica, a la que se han acoplado en la última fase de montaje unos toldos que proyectan algo de sombra sobre el pequeño escenario que se alza en un lateral de su frío interior de hormigón, muestra un firme de terrizo rodeado de hileras de parterres ajardinados (con árboles de porte medio, arbustos y aromáticas) con nuevas farolas y siete bancos (dos individuales y cinco de cuatro plazas) con vistas a la geoda central.

La estructura ornamental, formada por tres anillos de triángulos entrelazados que dibujan formas geométricas (pentágonos y hexágonos), cuenta con dos accesos, el principal hacia la calle Adolfo Suárez (al sur) y uno en el lateral que mira a la calle Boston (al oeste), abiertos al paso de peatones. En su interior se alza el citado escenario (al norte), que cuenta con una rampa accesible a un lado y una escalinata al otro y al que se ha incorporado un punto de luz para la celebración de futuras actividades culturales -su razón de ser al margen de la ornamental-. Y al este se ha habilitado un singular mirador que se eleva sobre las aguas del laguito artificial que rodea parcialmente la cúpula.

Todo el conjunto se integra así en la plaza (sin nombre) inaugurada (sin geoda) el 11 de octubre de 2023 y forma un espacio ajardinado, recorrido por el laguito y su prolongación en forma de riachuelo, con dos puentes incluidos, sobre el que destaca la cúpula diáfana y que permanecerá abierta siempre para el uso y disfrute de los vecinos -hay un parque infantil justo al lado-.

Los últimos remates en lo que a la estructura se refiere y la urbanización del entorno los han llevado a cabo esta misma semana los operarios antes de retirar el vallado y abrir por fin la plaza al barrio de la Ciudad de la Comunicación en un nuevo hito desde su nacimiento sobre el papel hace más de un cuarto de siglo.

Los problemas surgidos durante el ensamblaje de la estructura metálica, como las fuertes rachas de viento al paso del huracán Kirk (en octubre de 2024), que obligaron a reforzar las sujeciones de la estructura después de hacerla tambalear cuando contaba con un único soporte central, y otros sobrevenidos por la presencia en el terreno de restos del pasado fabril del terreno, motivaron la ampliación del presupuesto, aprobada el pasado 5 de mayo, en 267.419 euros, lo que elevó el coste de la estructura ornamental hasta casi el millón de euros. Y también implicó la ampliación del plazo de ejecución, ya que en septiembre se estimaron seis meses para su montaje y han sido finalmente diez -un año, en realidad desde que comenzaron el movimiento de tierras- los necesarios para rematar la intervención.

Y fue justo al inicio de los trabajos de montaje, durante las últimas fiestas patronales de la Virgen de San Lorenzo, cuando el alcalde, Jesús Julio Carnero, anunció su intención de que la plaza, por ahora sin nombre, pero conocida como de la geoda, sería bautizada formalmente como del 'Alcalde Francisco Javier de la Riva'. Una decisión cuestionada por los partidos de la oposición y por distintos colectivos sociales, que llegaron a concentrarse en dicha plaza para reivindicar que llevará otro nombre. Ellos propusieron que fuera la plaza de la Igualdad.

El regidor, no obstante, ha reiterado hasta la saciedad con posterioridad que la decisión está tomada y que la plaza en cuestión rendirá un homenaje al que fuera alcalde de su partido entre 1995 y 2015. Durante sus mandatos, de hecho, se aprobó el proyecto de la Ciudad de la Comunicación que ahora por fin luce su geoda ornamental en un espacio central abierto a los vecinos y que solo espera la colocación de la placa con el nombre de León de la Riva.

Los terrenos sobre los que hoy se levanta la Ciudad de la Comunicación, con sus torreones de más de diez alturas formando una hilera con vista al paseo del Arco de Ladrillo, se despojaron a principios de siglo de su pasado industrial -cada una de sus viejas naves pasaron por la piqueta y solo se conservó el chasis, ahora ajardinado, de las naves de Enertec en la esquina con la calle Daniel del Olmo- y sus calles fueron urbanizadas entre los años 2005 y 2006. La mayoría fueron bautizadas con nombres de ciudades hermanadas con Valladolid, como Lecce, Boston, Florencia, Lille o Guadalajara (México), a las que se añadió después Adolfo Suárez. Todas salvo la plaza de la geoda, su denominación extraoficial hasta que llegue la anunciada placa de 'Alcalde Francisco Javier León de la Riva'.

Las promotoras tomaron después, en 2007, sus parcelas para comenzar a edificar un sinfín de promociones que paralizó, en numerosos casos, la crisis del ladrillo. Y no ha sido hasta años después, en el último lustro, cuando el barrio ha despegado definitivamente y prácticamente todas sus parcelas están ya ocupadas, sus edificios levantadas y sus cerca de novecientos pisos habitados a la espera de la entrega de las dos últimas promociones en marcha.

En cuanto a sus servicios, eso sí, el barrio solo ha dado la bienvenida a la sede de la Tesorería General de la Seguridad Social (calle Boston). El centro comercial Scena, que así se llamaba, nunca vio la luz y el museo del cine tampoco. De la sede de Radio Televisión Española se tuvo noticias la última vez hace poco más de un año. El ente público tiene, desde abril de 2024, la autorización municipal de obras y cuenta, incluso, con un presupuesto de 4,1 millones de euros para levantar su edificio y llevar allí a su medio centenar de trabajadores. ¿Cuándo? Es una incógnita.