Ofrecen 300 euros a quien entregue una ninfa que escapó de un quinto piso en Parquesol

'Moñi' se escapó el pasado martes entre las seis y las siete de la tarde de un domicilio situado en un quinto piso de la calle Amadeo Arias. Vive en una jaula con la puerta abierta -no le gusta estar encerrado-, y volaba por la casa posándose de hombro en hombro entre los miembros de la familia «Mi hijo Nicolás se encontraba en la habitación, oyó piar a 'Moñi', le silbó y contestó, pero en lo que se vistió y bajó, cuando llegó ya no estaba allí. Aprovechó que la ventana se encontraba medio abierta para airear el salón y se metió por el patio; es una urbanización cerrada, con pistas de tenis y un jardín. Llevamos sin saber de él desde entonces», relata con tristeza María Román durante un receso entre las clases que imparte en un centro de Formación Profesional de la capital.

No es 'Moñi' la única mascota de casa. El afecto de sus dueños lo comparte con dos tortugas y un periquito en un hogar cuyos inquilinos están habituados desde hace tiempo a convivir con mascotas. Cuando hace dos años adquirieron la ninfa en una tienda, lo hicieron animados por el carácter sociable y alegre que se atribuye a esta especie exótica procedente de Australia, con su típica cresta y mejilla de manchas anaranjadas.

Los portales de la calle Amadeo Arias y alrededores se han poblado de carteles pidiendo ayuda para localizar a la ninfa. La familia de María Román ofrece 300 euros a quien la entregue y la Policía Local ha colgado un mensaje de apoyo en Twitter. «Le tenemos mucho cariño y tenemos un disgusto grande», se lamenta su dueña. «Luego llamaremos al Centro de Recuperación de Aves a ver si alguien lo ha llevado allí; no sabemos qué más hacer».

Aferrándose a la idea de que pueda tenerlo algún vecino «porque 'Moñi' es muy simpático y se va con cualquiera», María Román no pierde la esperanza: «Entendería que si a alguien se le ha metido en casa por su ventana se lo quiera quedar, porque es muy majo, pero le echamos mucho en falta, cantaba mucho y en las comidas se reunía con todos nosotros, iba de un hombro a otro; pedimos ayuda para que podamos volver a estar con él». Los 300 euros que están dispuestos a pagar por la vuelta de 'Moñi' los darán por «muy bien empleados» por recuperar su cariño viéndole aletear de nuevo por las habitaciones de la casa.