Valladolid

El nuevo albergue del Pinar de Antequera prevé abrir en primavera con 36 plazas

La entidad del exdeportista de La Seca invertirá 200.000 euros en el amueblamiento interior de esta casona, que ha sido rehabilitada por la empresa Priasa. Este proyecto se planeó con el anterior equipo de gobierno del PSOE y Toma la Palabra y en los trabajos destacan el revestimiento exterior en chapa de todo el inmueble y la madera que es protagonista en el interior.

A partir del próximo 2 de enero comenzarán las obras de acondicionamiento interno de esta edificación que cuenta con tres niveles: uno en la entrada, donde se ubican salones comunes y una recepción, además de las estancias para las cocinas y el comedor: otro a un nivel más bajo con cristaleras correderas que dan hacia la zona verde exterior y una primera planta en la que se habilitarán los dormitorios con literas y en las que también se sitúan los cuartos de baño y las duchas. En la reforma, se ha querido dejar en un murete con el cartel de 'Círculo Campestre' como recuerdo a su historia.

Eusebio Sacristán ha querido agradecer al Ayuntamiento que haya pensado en su fundación para gestionar el espacio, que cuenta también con una gran parcela colindante para acoger diferentes actividades al aire libre. «Llevamos más de diez años desarrollando proyectos deportivos y educativos en la naturaleza con un impacto muy positivo en la salud. Este espacio va a estar abierto a toda la sociedad vallisoletana, fundaciones, entidades, colectivos, asociaciones y particulares que quieran disfrutarlo. Asumimos esa nueva etapa de responsabilidad y mucha ilusión sabiendo que este espacio se nos entrega para su gestión, pero que es de la ciudad», subrayaba el Sacristán.

No pasaba desapercibida la polémica que ha rodeado la concesión de este espacio de forma directa a la entidad tras el desalojo de la Fundación Splora. Sin tener que preguntarle directamente, el alcalde ha querido agradecer a este grupo el trabajo que ha venido realizando durante los últimos años en el espacio. «Seguimos trabajando con ellos, en este momento estamos viendo cuáles son las necesidades que pudieran tener para que puedan optar algún otro espacio perteneciente al Ayuntamiento de Valladolid», apuntaba, además de agradecer el trabajo de su concejala Carolina del Bosque en la gestión de todo el proceso.

Eso sí, Jesús Julio Carnero ha defendido la decisión del equipo de gobierno por la dilatada trayectoria de los nuevos gestores. «Cuadra sin lugar a dudas en lo que buscábamos para este espacio, atiende a 30.000 niños y jóvenes al año y está comprometida con la inclusión de las personas que tienen algún tipo de discapacidad física o de discapacidad mental, pero también de la exclusión social, la labor que hace la fundación en los distintos barrios de la ciudad es encomiable», añadía. La concesión demanial a esta entidad garantizará, además, el coste cero para las arcas municipales, ya que correrá con todos los gastos de mantenimiento, conservación y amueblamiento de las instalaciones.

«Nos ha parecido que desde un punto de vista de la viabilidad técnica y económica era la más interesante de las posibilidades que se nos ofrecían. Es una apuesta que tenemos totalmente contrastada con la Fundación Eusebio Sacristán gracias al trabajo que vienen realizando en todos y cada uno de los barrios», insistía el regidor. Al ser preguntado por las condiciones de uso para que el espacio municipal pueda ser utilizado por otras entidades o grupos, Carnero ha matizado que estas cuestiones «las va a marcar, lógicamente, la Fundación en términos similares al trabajo que viene realizando con los niños y las niñas en otros espacios».

Pedro Pablo Crespo, uno de los responsables de la entidad, ha destacado que además del albergue la finca es muy grande y extensa, lo que abre muchas posibilidades para acoger diferentes actividades relacionadas con el deporte, la salud y el medio ambiente. La entidad ya gestiona los albergues de Pradoluengo y Busto de Bureba, tiene a su cargo la instalación de La Roca Multiaventura en Palencia, además de desarrollar una escuela de formación y tiempo libre, entre otras actividades.

En el caso del Pinar de Antequera se organizarán talleres de educación ambiental, campamentos, programas de voluntariado y actividades deportivas y de concienciación ecológica. Asimismo, está previsto crear un centro de formación en animación y tiempo libre, según se avanzó hace un mes.