Nueve millones para reparar la autovía de los baches entre Valladolid y Tudela
El Ministerio de Transportes adjudica la obra, que tiene un plazo de ejecución de diez meses
Eran tantos los baches del tramo de la A-11 entre Valladolid y Tudela que, mientras se licitaban las obras de reparación, hubo que parchear ... provisionalmente el firme. Son tan abundantes y tan graves que la obra que ahora se adjudicado prevé «una rehabilitación del firme» mediante un fresado y reposición de la calzada «en una profundidad de 7 centímetros», pero que pueden ser más «si se comprueba que no son suficientes». ¿Cuánto, entonces? «Hasta encontrar una capa sana».
Con estas premisas, el Ministerio de Transportes ha adjudicado por 9,14 millones de euros la rehabilitación de la autovía A-11 en el tramo entre Valladolid y Tudela de Duero. Son 15 kilómetros, que incluyen uno de la N-122, justo tras pasar Tudela de Duero, y 14 kilómetros de la propia autovía, con el inicio justo en la capital. No solo se trata de fresar y asfaltar, además, sino que en las estructuras que jalonan el trazado se procederá a impermeabilizar los tableros y se cambiarán las juntas. También se reasfaltarán, aunque con menos profundidad, cinco centímetros, los enlaces y vías de servicio existentes.
El Ministerio de Transportes no habla de plazos concretos, pero una vez resuelta la adjudicación toca formalizar el contrato y acto seguido comenzar los trabajos. En el documento inicial de licitación se hablaba de un plazo de en torno a diez meses para rematar los trabajos, a partir de la comprobación del replanteo.
Cabe recordar que en la primavera del año pasado se colocó una señalización provisional de 80 kilómetros por hora por el mal estado del firme. Es una carretera con un gran porcentaje de tráfico de vehículos pesados y que en 2025 cumple 23 años desde que se inauguró. Los ha cumplido, de hecho, el 19 de abril. Entonces se inauguraron los 8,9 kilómetros desde el polígono de La Mora. Y poco después, la variante de La Cistérniga. En 23 años se ha quedado obsoleta sin que se haya terminado el trazado de la autovía entre Zamora y Soria. La propia memoria del proyecto admitía que el tráfico pesado y «el incremento de tráfico» provocaban que los tramos afectados presentaran «abundantes deterioros del firme y acusadas deformaciones en el mismo».
En la entrada desde Tudela de Duero hacia el polígono de San Cristóbal está pendiente otra actuación relevante impulsada desde el Ministerio de Transportes, la creación de un paso subterráneo para descongestionar las rotondas de acceso de la VA-30. Además, la reforma del carril bici en la misma zona entroncará con las obras de humanización de la VA-20, que ya están en marcha.
El Ministerio de Transportes ha invertido «más de 124 millones de euros en Valladolid desde junio de 2018», según explica, en lo tocante a la conservación y mantenimiento de la red de carreteras del Estado.
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