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Los hechos ocurrieron a última hora de la tarde del viernes cuando los agentes acudían a un domicilio de la calle Pinzones, en la barriada ... de XXV Años de Paz de La Rondilla, a raíz de la llamada de un testigo que alertó que un hombre, sujetado por una mujer, amenazaba con tirarse por la ventana desde un cuarto piso. No lo hizo. Los policías locales pudieron acceder a la vivienda a tiempo de evitar males mayores. Y fue precisamente en el domicilio cuando se encontraron con una sorpresa en forma de un completo arsenal de armas, algunas de ellas de guerra. El inquilino contaba en su colección con catorce armas, algunas de ellas semiautomáticas, como un rifle Sabre Defence; además de cuatro pistolas y dos revólveres, escopetas y un rifle de coleccionista. De manera que el auxilio humanitario inicial por un intento de suicidio desembocó en la intervención del arsenal del sospechoso, que será investigado ahora por la posesión de tan inusual cantidad de armas, además de numerosa cartuchería y otros elementos para el mantenimiento de dichas armas. Todo el arsenal fue intervenido y la investigación por un posible delito de tenencia ilícita de armas corre ahora a cargo de la Policía Nacional, en cuya comisaría fue depositado el arsenal incautado, según confirmaron fuentes policiales.
El sospechoso, J. B. G., tendrá que explicar ahora el porqué de semejante acopio de armas y las posibles licencias o permisos de las mismas. Se trata de un deportista de tiro olímpico cuya participación en algunos campeonatos oficiales de la Federación de Tiro Olímpico de Castilla y León consta en actas relativas a concursos de tiro con pistola realizados a comienzos de este mismo año en el campo de tiro de El Rebollar.
Los agentes intervinieron en el domicilio de la calle Pinzones, una pequeña vía situada entre la avenida de Palencia, el cauce del Esgueva y la calle Portillo de Balboa, tres rifles, dos carabinas del calibre 22, cuatro pistolas de distintos calibres, dos revólveres, una escopeta y dos carabinas de aire comprimido; junto a cerca de tres mil cartuchos de distintos calibres y algunos proyectiles.
El delito de tenencia ilícita de armas está castigado por el Código Penal con penas de entre uno y tres años de prisión siempre, claro, que el tipo de armas intervenidas sean normales. La posible condena sube de manera notable si las armas en cuestión son consideradas de guerra, ya que las penas oscilan en este caso entre los cinco y los diez años de prisión, según recoge el artículo 566. Los agentes tendrán que comprobar ahora el estado de las armas y posibles licencias.
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