Poder disfrutar durante este puente de Todos los Santos de algunas bebidas espirituosas importadas desde Reino Unido como ciertas ginebras premium o tomarse una copa ... de ron o determinados whiskies será complicado en muchos de los establecimientos de ocio nocturno de la capital, que desde hace dos semanas están sufriendo una rotura de mercado en marcas como las ginebras Beefeater y Seagrams o el vodka Absolut.
Marcas de las que «es imposible conseguir comprar nada ya que las distribuidoras no tienen suficiente stock», aseguró el vicepresidente de la Asociación de Ocio Nocturno de Valladolid, Juan José García, que ante este panorama de «desabastecimiento» augura unas Navidades «pésimas» ya que «el problema no es la falta de producto, sino la falta de vidrio, cartones, tapones y otros materiales que suministran terceros países como China».
Esta falta de suministros en algunas bebidas destiladas es «una realidad» no solo en los almacenes de las distribuidoras, sino en las góndolas de algunas grandes superficies donde hosteleros y propietarios de bares de copas acuden para llenar sus barras y almacenes. «La falta se nota desde hace dos semanas y se está generando un alarmismo que posibilita que los propietarios de bares que tengan más disponibilidad económica puedan hacer acopio, pero esa no es la solución» comentó García, quien insistió en que el sector tendrá «un futuro muy negro, ya que en próximas semanas tendremos escasez de muchísimas cosas».
Las bebidas que se encuentran bajo mínimos, explican distribuidores y hosteleros son ginebras de importación destiladas en Reino Unido como Seagrams, Beefeater y Bombay Sapphire. El vodka premium Absolut también escasea y los rones como Cacique y Pampero, ambos de factoría Venezolana, tienen las gotas contadas al igual que los whiskies Johnny Walker y los 'bourbon' de Jack Daniels.
La «tormenta perfecta»
El panorama actual no es halagüeño para el sector y para toda su cadena, se lamentó el presidente de la Asociación de Distribuidores de Bebidas de Valladolid, Ricardo Fernández, quien calificó la situación de «muy preocupante» y vaticinó un escenario «muy frágil» en las próximas Navidades «ante el encarecimiento y falta de suministros de todo, con lo que podríamos enfrentarnos a una subida de precios».
La pandemia con todos sus efectos colaterales, el brexit y ahora el freno chino a su producción industrial se han conformado como «la tormenta perfecta», subrayó el gerente de la distribuidora vallisoletana de bebidas y alimentación Extealde, Francisco Herrera. «Hemos pasado un año y medio horrible por la pandemia y las medidas sanitarias y ahora nos enfrentamos a una escasez brutal de todo. No hay vidrios, no hay corchos, no hay cartón de embalaje, no hay transportistas… no hay nada de nada. Es una escasez brutal».
«Los de mayor disponibilidad económica podrán hacer acopio, pero esa no es la solución»
Juan José García
Asociación de Ocio Nocturno de Valladolid
«El escenario que se plantea es muy frágil y podríamos enfrentarnos a una subida de precios»
Ricardo Fernández
Asociación de Distribuidores de Bebidas
«En marcas nacionales no hay problemas de stock, pero llegará el momento que también habrá escasez de suministro»
Francisco Herrera
Extealde
Este distribuidor sirvió a sus clientes durante la jornada de ayer las últimas cajas que tenía en su almacén de Seagrams, Beefeater, Absolut y Johnnie Walker. «No tenemos nada de estas marcas y no sabemos cuándo y qué cantidades nos suministrarán», comentó Herrera, quien asegura que «en principio, en las marcas nacionales como Larios no hay problema ya que hay stock, pero los habrá».
Sin aluminio
Esta misma tesis baraja el distribuidor medinense Miguel Noval, de Exclusivas Noval, que afirma que de algunas firmas les suministran «muy poca cantidad algo que se podrá generalizar en Navidad a productos nacionales por la falta de vidrio, tapones y otras materias primas». Esta falta es la que más preocupa a Noval ya que «se está empezando a hablar de falta de aluminio y sin él no se pueden hacer las latas de cerveza y refrescos y esto realmente si que sería un grave problema y muy preocupante».
Los hosteleros ya no pueden más, se queja Elisa Bastardo Gómez, propietaria del bar de copas Be Bop. «Cuando parecía que podíamos levantar la cabeza, ahora nos vemos con falta de suministros». Dice que desde hace dos semanas no encuentra «ni una botella de Seagrams». El problema para esta hostelera es que «de cara a Navidad habrá menos stock y entonces nos subirán los precios, algo que muchos no podemos soportar, ya que todo son cargas y subidas».
El nerviosismo en el gremio de la hostelería es «evidente», manifiesta el propietario del Bar Compás, Antonio Rodríguez Negro, que ayer mismo conoció que «en algunas superficies en las que compramos había góndolas vacías de ciertas marcas, casi todas inglesas». Por el momento él no tiene problemas de abastecimiento.
Los que lo están notando en menor medida son los establecimientos de Medina del Campo, quienes están realizando sus pedidos de manera regular. Macarena Reina López copropietaria y gerente del bar La Antigua de Medina del Campo, apunta que si «de cara a Navidad nos encontramos con este problema, intentaríamos buscar una fórmula alternativa con nuestros distribuidores». Está fórmula, la de buscar alternativas, es la que también pondrían en marcha en el bar medinense el Boulevard. Su copropietario, Héctor López Lucas, cree que en Medina no se notará tanto, ya que las medidas restrictivas por la covid no han sido tan duras como en otras ciudades en las que la gente tiene muchas ganas de salir y consumir». López Lucas, reconoce que «ahora mismo no puedes pedir 50 cajas de una marca determinada para hacer almacenaje de cara a las Navidades ya que no te lo sirven para que no se produzca rotura de mercado. Por el momento no estamos notando la falta de suministros, aunque puede notarse en próximas semanas y vendrá aparejada a una subida de precios por la falta de stock».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.