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La Policía Nacional, durante la detención, ayer, en la calle Góngora. j. c. castillo

El intento del detenido en La Rondilla por entrar en dos viviendas condujo a su arresto

A. Y. es el marido de una de las víctimas. La Policía Nacional investiga su vinculación con el resto de fallecidos

Álvaro Muñoz

Valladolid

Domingo, 14 de agosto 2022

Engarzar todas las piezas en un puzle en el que A.Y., único detenido hasta el momento, se muestra como el denominador común. Eso es lo que trata de esclarecer la Policía Nacional de Valladolid tras arrestar el sábado a las 23:00 horas a este hombre de 43 años en la calle Góngora de La Rondilla.

Seis horas y media antes de la detención, en dos pisos de la calle Linares y Marqués de Santillana se hallaban tres cadáveres, dos de ellos con signos de violencia y calcinados todos ellos por dos incendios presuntamente provocados.

En el interior del 5ºB del número 32 de la calle Linares, los bomberos y agentes de la Municipal y de la Nacional encontraron a Eva María Asensio (54 años y con signos de violencia) y María del Carmen González (78 años y sin signos de violencia), precisamente la madre y la suegra del a la postre detenido en la calle Góngora. Por otro lado, en el 1ºE del bloque 2 de la vía Marqués de Santillana, prácticamente a la misma hora, también se hallaba el cuerpo sin vida y con signos de violencia de Juan Carlos Palomino, de 72 años, amigo, según fuentes de la investigación, de A.Y y conocido en el barrio por el reguero de personas que merodeaban su vivienda por temas de 'trapicheo'.

A pesar de que la Policía Nacional trabaja en una posible vinculación de todas las muertes, a A.Y., de origen marroquí, se le detuvo en la noche del sábado tras conocerse la agresión a dos matrimonios de avanzada edad en calles cercanas al lugar de los hechos. En Amor de Dios, A.Y. completó la primera agresión a las 22:30 horas, mientras que veinte minutos más tarde realizaba la misma operación con otra pareja en Gutierre de Cetina y cuyo matrimonio fue trasladado al hospital tras las lesiones sufridas. Según la investigación, el detenido intentaba acceder a las viviendas de estas personas para esconderse tras presenciar el operativo que había empezado a desplegar ya la Policía Nacional por todas las calles de La Rondilla.

Primera hora de la tarde

Los vínculos que mantenía A.Y. con las víctimas mortales propició que la Policía centrara la mirada desde primera hora de la tarde del sábado sobre el ahora detenido. Precisamente, tras hallar los cadáveres y antes de que estos fueran levantados, agentes de la Nacional empezaron a indagar por los alrededores de los lugares del crimen. De tal forma, que los agentes empezaron a timbrar todos los porteros automáticos de los bloque aledaños al 32 de la calle Linares, a la par que empezaban a preguntar a viandantes y realizar a una rápida inspección ocular por el recorrido que conecta la calle Linares con Marqués de Santillana. Un sigiloso dispositivo que los propios vecinos de la zona no percataron, pues a esas horas, a pesar de haber hallado tres cuerpos sin vida y con signos manifiestos de violencia (presuntamente cuchilladas) en dos de ellos, la normalidad era una rara sensación en el corazón del barrio.

Con la entrada de la noche, el despliegue era visible por La Rondilla. «Se veían coches de la policía, ambulancias, muchos de ellos en dirección contraria. Nos asustamos», afirma una hostelera de la calle Cardenal Cisneros (a mitad camino entre Linares y Góngora). Eso alertó presumiblemente al detenido que cometió las dos agresiones a los dos matrimonios.

Al cierre de la edición de este periódico, a A.Y. aún no le habían leído sus derechos por su posible implicación en el triple crimen de La Rondilla, por lo que continúa bajo arresto por las dos agresiones cometidas en Amor de Dios y Gutierre de Cetina. De hecho, el cuerpo de su mujer, Eva María, aún no se ha podido identificar por el avanzado estado de descomposición al estar «totalmente calcinado».

Los tres homicidios, las dos agresiones y la detención del varón de 43 años consternaron el sábado a La Rondilla, que hace un mes y medio se sobrecogió también al presenciar en una vivienda de la calle Siglo de Oro otro crimen, el de la muerte de una mujer a manos de su hijo presumiblemente. Cuatro víctimas que se comentaban en sus vías, las mismas que se silenciaron al conocer los fallecimientos de Eva María Asensio, María del Carmen González y Juan Carlos Palomino. Tres muertes en las que se busca un nexo de conexión y en las que todavía se desconoce el móvil.

Los familiares de María del Carmen González y Eva Asensio, las dos fallecidas el sábado, les dedican un cariñoso recuerdo en una esquela que publica hoy este periódico en su edición de Valladolid, en la que se puede leer: «Todos los que siempre hemos sentido vuestro amor esperamos que donde estéis nos sigáis cuidando».

Cronología

  • 16:25 h. Llamada al 112 por un incendio en la calle Marqués de Santillana

  • 16:30 h. Llamada al 112 de la mujer de 78 años ante el temor de que algo le hubiera ocurrido a su hija.

  • Aproximadamente a las 19:00 h. Sacan los cuerpos domicilio de la calle Linares.

  • Aproximadamante a las 19:39 h. Sacan el cadáver del hombre de la casa de Marqués de Santillana.

  • 22:30 h. Agresión a un matrimonio en Amor de Dios.

  • 22:50 h. Otra agresión a un matrimonio en su casa de Gutierre de Cetina. En las dos ocasiones con intención de colarse en los domicilios.

  • 22:55 h. El detenido compra agua en un establecimiento del barrio.

  • 23:00 h. La Policía le arresta en la calle Góngora.

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