Las cacerías fotográficas que sacan guapa a Valladolid
Aficionados a la fotografía se reúnen una vez al mes en distintos puntos de la ciudad para tomar imágenes que luego comparten en Descubriendo Valladolid, un grupo de Facebook con más de 20.000 seguidores
Manuel Baladrón recuerda aquellos días en los que caminaba por la ciudad como si llevara la vista cansada, los ojos cerrados, la mirada anestesiada. Nada ... de lo que ocurría a su alrededor parecía sobresaltar su rutina. No había escenas reseñables, rincones destacables, detalles inexplorados. «Cuando estás metido en la rutina, vas sin fijarte, sin exprimirle todo el jugo a la realidad. Ahora me doy cuenta de que siempre iba con la mirada distraída, sin mirar hacia arriba ni fijarme en el suelo», dice Baladrón. Es apasionado de las Vespas (tuvo concesionario en Cánovas del Castillo, Rayse), del arte («al jubilarme fui a la Universidad»)y también la fotografía. Gracias a ella se enroló en Descubriendo Valladolid, un grupo de facebook con más de veinte mil seguidores que reúne en Internet a personas que muestran las imágenes que toman de los escenarios más inesperados de la ciudad y su provincia. Una vez al mes, organizan quedadas para escapar de la pantalla y mirarse a los ojos. Quedan en un punto concreto (Girón, Arcas Reales, Las Norias, en esta ocasión San Isidro)y pasean con el objetivo de compartir una mañana de domingo y volver a casa con cientos de instantáneas en las tripas de su cámara de fotos (o de su teléfono móvil). «La idea, como dice el nombre del grupo, es descubrir Valladolid, conocerla mejor. Nos interesa buscar más allá de lo que ve todo el mundo, fijarnos en detalles que para otros podrían pasar desapercibidos», explica VíctorVarela, uno de los tres administradores del grupo. Los otros dos son Santos Pintor y Juli Garrido, quienes recuerdan que solo se prohiben en el grupo los insultos, los mensajes políticos, las postalitas religiosas y la apropiación indebida de fotos. Si alguien se atribuye o roba una imagen que no es suya, es apercibido y ese comportamiento puede ser motivo de expulsión. «Valladolid, su patrimonio y su vida cotidiana es tan rica que puede caber de todo», explica Santos, uno de los promotores de estos encuentros desvirtualizados.
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Descubriendo Valladolid
Descubriendo Valladolid nació en el año 2013 como un grupo de Facebook, impulsado en un primer momento por Félix Santiago, para compartir imágenes de la ciudad. En el año 2015, entraron como administradores Víctor Varela, Santos Pintor y Juli Garrido, quienes hoy moderan un colectivo formado por aficionados a la fotografía que se han desvirtualizado con quedadas mensuales, en las que, con una cámara o móvil, recorren Valladolid atentos al más mínimo detalle.
El foro de Facebook ya estaba encarrilado. Los internautas enviaban allí sus trabajos, pero apenas existía relación entre ellos. No se conocían unos a otros.«Era habitual que muchos de nosotros saliéramos los domingos a la calle para hacer las fotos que luego subíamos a Internet. Y, en ocasiones, coincidíamos por los mismos lugares», cuenta Santos. En una de esas salidas, por la plaza de San Pablo, se juntó conVíctor y entre ambos decidieron hacer una convocatoria para todos aquellos que se quisieran sumar a estas quedadas. La primera tuvo lugar en el Pasaje Gutiérrez. Hoy llevan ya 70. La cita comienza siempre con una foto de grupo y termina con un vermú compartido en un bar cercano a la zona por donde salen de cacería fotográfica. Porque todos ellos están a la que salta para darle al clic, que se dispare el flash. «Llega un momento en el que no necesitas la cámara para ver las fotos», dice Alejandro Varela, hijo de Víctor y el más joven de las quedadas (23 años). «Aunque haya diferencia de edad, al final todos compartimos una afición y eso es lo que nos une». Su padre dice que prefiere las imágenes en blanco y negro, los retratos. Alejandro siente devoción por los espacios abandonados y afirma que la fotografía le ha entrenado la mirada para comprender mejor otras manifestaciones artísticas. «Cuando veo una película o una serie de televisión, ahora me fijo más en los planos, en dónde se coloca la cámara, porque ahí hay una intención». Esta conexión de la fotografía con otras artes la establece también Julia García, una segoviana de nacimiento que además practica la pintura. «Desde que le dedico más tiempo a las fotos, he aprendido a ver los colores de otra manera. Y eso también influye en lo que pinto», asegura.A su lado está IsabelGonzález, quien desde hace siete años forma parte de este grupo fotográfico. «Es verdad que ahora es muy difícil caminar y no imaginar lo que podría hacer con la cámara en la mano. Cuando ves algo que te llama la atención, no puedes evitar pensar en la foto que hay detrás», indica Isabel, ilusionada porque esta afición y este grupo de amigos le han ayudado a valorar todavía más Valladolid.«Descubres sitios nuevos, sí. O lugares por los que has pasado siempre y que ves con otros ojos, como esos edificios tan bellos que hay en Cánovas del Castillo», indica.
Estrella Pérez (con una kodak pequeñita desde los 12 años) se fija en los contrastes de luces y sombras.Miriam de la Rosa (más de dos décadas detrás del objetivo)se decanta por los paisajes y los «retratos descuidados». Eva Alonso apuesta por la fotografía urbana, esos momentos que pueden convertir lo habitual en extraordinario. Teo Teo Teodios halla en la noche su principal fuente de inspiración:«El día se ha quedado corto y hasta cierto punto obsoleto. Siempre parece más de lo mismo. En la fotografía nocturna hay más posibilidades de innovación». Magalí Paredes suele poner el foco en lo macro, en detalles muy concretos que luego le sirven para su oficio como pintora. Ella, Magalí, diseñadora peruana, es además la responsable del logotipo de la agrupación. «Cuando me vine a vivir a Valladolid me encontré muy sola, no tenía amigos. A través de este grupo, he conocido a mucha gente y me ha servido para integrarme mejor en la ciudad», asegura.
Ángel Pérez es el presidente de la AsociaciónFotográfica Vallisoletana, un colectivo fundado en 1952, con 80 socios en activo y que colabora con iniciativas como Descubre Valladolid.«Nos gusta estar en contacto con otros grupos que tienen proyectos fotográficos en Valladolid», asegura Pérez, quien se adentró en el mundo de la foto en 1983, cuando participó en un curso organizado en Dueñas. «La fotografía te hace ver el mundo a través de un objetivo diferente. Y llega un momento en que todo lo ves con el filtro de la foto que podrías hacer», dice. ¿Pero qué más es la fotografía?«Es libertad de expresión y de mirada. Es una forma de pintar con luz lo que ves en cada momento. Y es una forma de guardar para siempre una imagen que te llama la atención.Si no haces la foto, ese momento desaparece», dice Chencho Roll. Cuenta que tuvo su primera cámara a los 14 años, después de ahorrar durante meses para podérsela comprar y que con ella se marchó a Simancas para hacer su primera escapada fotográfica. «Entonces, con los negativos, el papel, el revelado, todo era más caro y complicado.Ahora, es mucho más inmediato y sencillo», dice Chencho, quien junto a su esposa,María Jesús Velasco, elabora diarios de viaje y de trabajo que en ocasiones se convierten en exposición. Chencho pone las imágenes y María Jesús, poeta, las acompaña con palabras.
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«Para participar en estos encuentros no es necesario venir con cámara. Ni siquiera con teléfono móvil. Este es un grupo de amigos que se reúnen para descubrir la ciudad con ayuda de otros», resumen Víctor, Santos yJuli, los coordinadores de esta red social y fotográfica en Valladolid.
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