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La investigadora predoctoral en la Carlos III Ester Martínez Sanzo, en la plaza de la Universidad de Valladolid. A. Mingueza

Valladolid

Un análisis sobre el tratamiento del caso Esther López pone en valor el rigor del periodismo local

La investigadora Ester Martínez Sanzo analiza la cobertura inicial de El Norte de Castilla y destaca las informaciones «prudentes y respetuosas»

Álvaro Muñoz

Valladolid

Viernes, 14 de noviembre 2025, 19:28

Suscriptora de la versión digital de El Norte de Castilla, la investigadora vallisoletana Ester Martínez Sanzo estuvo del 12 al 26 de enero de 2022 dando a la tecla del F5 de su ordenador para actualizar la página web del decano de la prensa española. Todo ello para analizar el mediático caso Esther López que por esas fechas no había hecho otra cosa que arrancar y casi cuatro años después aún continúa efervescente. Inició una investigación de dos semanas para extraer conclusiones de este periodismo local y de cercanía con las 61 piezas publicadas en un breve lapso de tiempo, en el que se incluyen informaciones, infografías y vídeos. Todas ellas de El Norte. Y de ahí unas primeras conclusiones que ya ha expuesto esta semana en la Universidad de Santiago de Compostela en unas jornadas sobre periodismo.

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Bajo el título 'Cobertura de sucesos y calidad informativa en medios locales: análisis del caso Esther López en El Norte de Castilla', Martínez Sanzo evalúa en qué medida este diario aplicó criterios de «calidad periodística» en un suceso de «alto impacto, social y mediático». «Es el periodista local el que mantiene el foco y el vínculo con los lectores. Al final crea esa relación de mutua confianza y credibilidad», destaca la autora de este análisis centrado únicamente en informaciones publicadas en soporte digital.

Incide también en que ha examinado variables derivadas de los indicadores de calidad para el periodismo de sucesos como contrastar diversas fuentes, respeto a la presunción de inocencia, tratamiento de las víctimas, grado de especulación, sin lenguaje sensacionalista y filtraciones no confirmadas. Eso sí, pone un pero. «No sé si llamarlo carencia con respecto a los medios nacionales, pero falta ese mayor análisis de expertos que analizan, contextualizan, dan porcentajes, mientras que El Norte se ciñe un poquito más a esas fuentes oficiales, institucionales...», destaca la investigadora de 27 años graduada por la Universidad Miguel de Cervantes en Periodismo y Comunicación.

«El medio local es aquel que sabe mirar el dolor sin convertirlo en espectáculo, que sabe acompañar sin renunciar a la distancia crítica»

Ester Martínez Sanzo

Su investigación, que inició por una combinación de razones profesionales y personales, se centró en un suceso de alto impacto. «Es cuando se genera una mayor atención mediática, cuando la información es más inestable y cuando se ponen a prueba los criterios periodísticos», agrega la joven investigadora predoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid.

Dentro de este análisis de contenido cualitativo, Martínez Sanzo se centró en tres dimensiones: «El tipo de fuentes utilizadas y su grado de verificación, el tratamiento narrativo y ético, especialmente en relación con la víctima y su entorno y los elementos de emocionalización, especulación o dramatización, que suelen en coberturas de sucesos», continúa.

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Sin sensacionalismo

La joven investigadora tilda esas 61 informaciones analizadas de «prudentes, respetuosas y centradas en noticias verificadas, evitando caer en el sensacionalismo». «La dependencia de fuentes oficiales fue muy alta, algo habitual en redacciones locales con recursos limitados, y la narrativa incorporó cierta carga emocional, también comprensible en un contexto de proximidad con la comunidad», prosigue antes de ensalzar la labor del periodista.

Agrega que el profesional, en su análisis, comparte el «duelo colectivo (en las fechas investigadas por Martínez Sanzo aún no había aparecido el cadáver de Esther López) con un lenguaje que refleja el sentir de la comunidad».

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Deducciones para la joven investigadora vallisoletana para poner en valor que «la calidad periodística no se mide únicamente por la ausencia de errores, sino por la presencia de conciencia profesional», además de ensalzar a los medios locales. «Es aquel que sabe mirar el dolor sin convertirlo en espectáculo, que sabe acompañar sin renunciar a la distancia crítica».

Pregunta ética

Todo ello para dejar una pregunta ética. «¿Puede un medio local seguir siendo objetivo cuando su propia comunidad sufre? La respuesta creo que pasa por redefinir la objetividad no como frialdad, sino como responsabilidad consciente. Ese es, en el fondo, el desafío más bonito y más difícil del periodismo contemporáneo», concluye.

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Una vez perfilado su análisis, Ester Martínez Sanzo sigue el caso Esther López como una vallisoletana más, y con ese prisma de investigadora. Es conocedora de que el proceso ha avanzado en estos casi cuatro años con un sospechoso, Óscar Sanz, imputado por un delito de asesinato y a la espera de una fecha para la celebración del juicio. Eso sí, la joven vallisoletana no ha profundizado desde entonces en la cobertura periodística del caso.

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