Valladolid

Adiós con pausa a los tres depósitos de 20.000 litros de combustible enterrados junto a Vallsur

Los trabajos para su desmontaje comenzaron hace una semana, después de que la compañía petrolera consiguiera los permisos de ocupación de la vía pública. Los operarios procedieron entonces al vallado y a la señalización del entorno y desde el lunes han comenzado las obras en superficie. Eso sí, el «trabajo gordo», como es el desmontaje de los depósitos de combustible y la retirada de la tierra y del cofre de hormigón que los acoge, no podrá llevarse a cabo en su totalidad hasta pasada la primera quincena de septiembre a causa del paso, en un recorrido de ida y vuelta que pasa precisamente por el Paseo de Zorrilla, de etapa contrarreloj de la Vuelta Ciclista a España (el día 11). Así que si bien se esperaba finalizar las obras ese mismo mes para coincidir lo menos posible con el inicio del curso escolar y el laboral, con la consiguiente reanudación de un tráfico más denso, su conclusión podría demorarse algunos días.

Así pues, «las intervenciones se detendrán en algún momento del verano», según anticipan los propios operarios, «aunque todavía no se sabe cuándo exactamente», y «se volverá a cortar la vía de servicio después de la etapa de la Vuelta para no ocasionar trastornos en el recorrido».

El corte, de momento, se extiende «a partir del semáforo de la marquesina del autobús hasta el final de la vía», es decir, justo el tramo que discurre entre el paso de cebra y la esquina de la antigua gasolinera. Cuando pase la prueba deportiva, se podrá rematar la retirada, siguiendo los protocolos de seguridad», de la ingente estructura que yace bajo el suelo, compuesta por los tres depósitos de carburante que suman 20.000 litros cada uno y un cuarto decantador más pequeño. Es la fase «más delicada del proceso, porque requiere mucho cuidado», señalan los responsable de la obra antes de aclarar que «no es especialmente compleja» y que las labores de demolición se seguirán con normalidad, dentro del tiempo que se disponga, para evitar alargar demasiado la incursión en la calzada.

Una vez haya sido desmantelada la estación en su totalidad, la empresa encargada procederá a «restablecer la superficie ocupada igualando las zonas verdes anterior y posterior existentes» y, a su vez, «reparar, a su costa y cuantas veces sea necesario, todos los daños ocasionados a la vía pública», según el acuerdo alcanzado entre la compañía energética y el Consistorio.

De esta forma, la desaparición de la gasolinera viene ligada a la de la dársena que permitía incorporarse a ella desde el Paseo de Zorrilla, la cual será reemplazada por nuevos espacios verdes que se prolongarán hasta la entrada del centro comercial, según detalla la memoria de la intervención aportada por la Junta de Gobierno, al unirse con el área vegetal que ya bordea parte de la estación de servicio.

Valladolid dirá entonces adiós definitivamente a la tercera gasolinera urbana de Repsol que la petrolera cerró en 2023 al finalizar la última concesión de 25 años para el uso del espacio pública. En Poniente, a finales del año pasado, y en la Circular, a principios de este, se ganó espacio para los peatones en el lugar que ocupan las estaciones de servicio. Y así se hará ahora, en principio, entre finales de septiembre y principios de octubre, en el caso de la de Vallsur.