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Valladolid empieza a librarse de los andamios que nacieron con la crisis

Los operarios liberarán las aceras de las calles Fray Luis de León y Dos de Mayo a partir de hoy

J. Sanz

Lunes, 27 de junio 2016, 09:06

Los aparatosos andamios colocados en su día de manera provisional para sujetar las fachadas catalogadas de edificios casi centenarios demolidos, que ocupan por completo las aceras de las calles Fray Luis de León y Dos de Mayo, pasarán a la historia en los próximos quince días. La primera en caer será la estructura metálica del número 5 de la calle Fray Luis de León, donde se retirará el chasis exterior para afianzar el muro desde el interior del solar, unos trabajos que implicarán el corte al tráfico a partir de mañana, y hasta el domingo siguiente, 3 de julio, del acceso a esta vía desde la calle Cánovas del Castillo. Un día después comenzará una operación idéntica en las fachadas de los números 7 y 9 de la calle Dos de Mayo, que se prolongará entre el 4 y el 10 de julio y que conllevará el corte de un carril y, solo de manera puntual, de la calzada completa.

El objetivo de esta doble intervención casi simultánea pasa por liberar las aceras de sendas calles, que permanecían taponadas por los enormes pilares de hormigón que sujetaban las fachadas desde la demolición de sus interiores en los años 2010 (Dos de Mayo) y 2011 (Fray Luis de León). «Es una cuestión de seguridad para los propios peatones y, dado que las empresas propietarias tenían problemas para realizar los trabajos, es el Ayuntamiento el que los está ejecutando de manera subsidiaria», explica el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, quien aclara que estas estructuras «nunca debieron colocarse por el exterior».

«Operaciones complejas»

El coste de esta operación, cuya factura girará después el Consistorio a los titulares de los terrenos, superará los doscientos mil euros. «Se trata de operaciones complejas, sobre todo en el caso de Dos de Mayo por las filtraciones del antigua ramal del Esgueva que discurre soterrado por este entorno, pero que había que llevar a cabo sin demora al estar paralizados los proyectos de reconstrucción de los inmuebles», añade el titular de Urbanismo.

Y es que, en teoría, los propietarios de los inmuebles en cuestión recibieron en su día la autorización para colocar los apeos por el exterior de las fachadas las monstruosas estructuras metálicas que las sujetan, una vez demolidas las tripas de los edificios catalogados, bajo la premisa del inminente inicio de la construcción de los nuevos bloques. Pero la mala situación del mercado inmobiliario y de las propias empresas aparcó los proyectos para siempre y los andamios se quedaron también para siempre como símbolos perpetuos de la crisis del ladrillo.

El problema es que tanto en Fray Luis de León y Dos de Mayo como en la esquina del Paseo de Zorrilla con Puente Colgante, donde el antiguo hostal Lucense luce un apeo aún mayor desde hace once años (es el más veterano de todos), los bloques de hormigón ocupan parcialmente las aceras o impiden directamente el paso, como ocurre en la citada Fray Luis de León, donde el lado de los impares, a continuación de la Delegación de Defensa, está cortado para los peatones.

El antecedente de San Martín

El antes y el después de una intervención de este tipo puede observarse en la calle San Martín, donde se retiraron los andamios exteriores del inmueble en ruinas de los números 4 y 6 (colocados en 2012), a comienzos del pasado mes de abril. Los pilares de hormigón formaban un túnel por el que los peatones transitaron durante los últimos cuatro años.

Los trabajos para hacer lo propio en el número 5 de Fray Luis de León y en los números 7 y 9 de Dos de Mayo comenzaron la semana pasada, con la preparación de los encofrados de hormigón por detrás de las fachadas. En el primero, de hecho, ya está instalada la estructura interior. «Hay que sujetar primero la fachada con los dos apeos a la vez para luego retirar el exterior sin dañarla», explican fuentes de la empresa encargada de los trabajos (Imesapi). Y esto último es lo que harán a partir de mañana en Fray Luis de León.

El consiguiente corte de la circulación hacia el centro desde la calle Cánovas del Castillo volverá a colapsar, sin duda, el corredor que discurre desde Poniente hasta el cruce de dicha vía con la Bajada de la Libertad, que asumirá el tráfico. Así que la Policía Local recomienda encarecidamente a los conductores que utilicen el itinerario alternativo desde el paseo de Isabel la Católica por San Quirce, San Pablo, Cardenal Torquemada y Angustias. Los agentes, en momentos puntuales, podrían cortar directamente la entrada hacia el centro desde Poniente.

Menos problemas para la circulación, en principio, conllevarán los trabajos de sustitución del andamiaje en la calle Dos de Mayo, donde solo se cortará un carril en sentido a la plaza de Madrid la semana siguiente (del 4 al 10 de julio). Las filtraciones de agua en este terreno obligaron a los operarios a realizar una intervención casi quirúrgica tras la fachada «con la colocación de unos micropilotes a dieciséis metros de profundidad para asegurar su estabilidad».

Las fachadas de sendas calles, una vez retirados los apeos, «se cubrirán con mallas protectoras para evitar el riesgo de caídas de cascotes sobre la vía pública». La ciudad dirá adiós entonces a dos puntos negros. La esquina del Lucense llegará después.

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