La Policía busca al dueño de un Pit Bull que mordió a un niño de dos años en La Victoria
El can atacó al menor, que sufrió lesiones leves en la cara, cuando jugaba con su padre en un parque próximo a la piscina
J. Sanz
Viernes, 1 de abril 2016, 10:29
Tres patrullas de la Policía Nacional peinaron durante más de una hora las calles de los barrios colindantes de La Victoria y Puente Jardín para intentar, sin éxito, localizar al propietario de un perro que atacó a media tarde de ayer a un niño de dos años cuando jugaba junto a su padre en un parque situado en las inmediaciones de la piscina municipal, en el entorno de los campos de fútbol Luis Minguela.
Opinión
¿Por qué ataca un perro?
Los hechos ocurrieron al filo de las 19:00 horas en el citado parque, al borde de la calle Fuente el Sol, cuando un perro, que el propio padre de la víctima identificó como un Pit Bull una de las ocho razas catalogadas como potencialmente peligrosas, atacó a su hijo y llegó a alcanzarle en la cara, si bien el pequeño solo sufrió «algunos rasguños» en el rostro, en principio de carácter leve, por los que tuvo que recibir asistencia en un centro de salud, según confirmaron fuentes policiales.
El propietario, por su parte, no solo no atendió al pequeño sino que huyó del lugar con su mascota. Eso es lo que explicó el padre del niño cuando avisó al 091 de que «un Pit Bull había mordido a su hijo». Los dos fueron acompañados después por una patrulla a un centro sanitario el progenitor rehusó que avisaran a una ambulancia para que el pequeño recibiera las pertinentes curas de sus lesiones en la cabeza.
Los agentes, que movilizaron a una unidad de Guías Caninos, recorrieron después el barrio en busca del propietario del perro. Este, si llega a ser identificado, podría enfrentarse a una más que cuantiosa multa económica, al margen de su posible responsabilidad penal, ya que el reglamento municipal establece sanciones que oscilan entre los 150 y los 1.500 euros simplemente por llevar suelto a un animal de los catalogados como potencialmente peligroso, como sería el caso de un Pit Bull.
Los dueños de este tipo de perros tienen la obligación de llevarlos siempre «provistos de bozal, conducidos por personas mayores de 18 años y sujetos con correas cortas y que no sean extensible». En la capital están censados 359 mascotas en el censo de perros peligrosos 150 American Staffordshire Terrier, 89 Pit Bull Terrier, 57 Rottweiler, 14 Dogo Argentino, 11 Stafffordshire Bull Terrier y 9 Akita Inu, además de 29 canes cruzados. Sus propietarios, a mayores, deben tener suscrito un seguro de responsabilidad civil de hasta 180.000 euros.
Por otra parte, los agentes de la Policía Municipal sancionaron esa misma tarde a los propietarios de dos perros, a los que sorprendieron cuando les paseaban sueltos uno de ellos no tenía microchip junto al río, bajo los bloques de El Cuadro.
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