Castilla y León saca la mejor nota de España en ayudas para la dependencia

Aunque acostumbrada a las buenas notas en su gestión de la Ley de Dependencia desde las primeras evaluaciones en 2008, Castilla y León ha superado el 9,5 que obtuvo, junto a otras dos comunidades, en el examen de junio y no solo ha sacado un 10, la máxima puntuación que comparte con el País Vasco, sino que en realidad supera a esta comunidad porque la evaluación se realiza sobre 12 (aunque nunca se concede más que el 10) y la región ha obtenido 11,5, la mejor nota de toda España.

Esta valoración, es el octavo dictamen, la realiza la Asociación Española de Directores y Gerentes de Servicios Sociales a través del Observatorio Estatal de la Dependencia y estudia datos de solicitudes, dictámenes, la aplicación del sistema, la gestión, servicios, listas de espera, gastos por habitante o investigación, entre otros aspectos.

Estos altos resultados de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades han valorado fundamentalmente dos aspectos. Por una parte, la integración de unos Servicios Sociales tradicionales con una forma de gestión y unos recursos herederos de un sistema de beneficiencia y en los que Castilla y León tiene sus primeras competencias con la nueva Ley de Dependencia que transforma en derechos estas necesidades y que necesariamente no solo convive con el viejo sistema sino que debe sumarse sin solaparse ni contradecirse. El otro aspecto que ha subido especialmente la nota de esta autonomía, en el que además es pionera y única en contar con ello, el es modelo de seguimiento implantado el pasado verano a través de Internet. No solamente facilita que el usuario pueda consultar su expediente y situación sino que permite a un equipo de profesionales, 72 actualmente a los que en breve se sumarán otros tres, realizar un seguimiento de la atención en el hogar y no solamente del dependiente sino del cuidador, sabiendo que la atención a la persona que se encarga de otra evita futuros problemas de salud y de dependencia y da calidad de vida a las familias. Estos trabajadores específicos apoyan a los Centros de Acción Social (CEAS) en la prevención y en la atención en estos casos.

A Castilla y León solo le faltaba medio punto para obtener el 100%, para llegar a esos doce. Explica la consejera, Milagros Marcos, que este baremo «corta en el 40%, en algún sitio tiene que hacerlo, el porcentaje de cuidados en el entorno con respecto a la concesión de servicios y tenemos un 41%, cerca pero no exacto». Solo Madrid mejora este dato con un 23,6%. No obstante, aclara, precisamente el seguimiento permite promover, si es necesario, el cambio de prestación.

Las buenas notas valoran también que esta es la tercera comunidad (con un 2,35%) en porcentaje de beneficiarios; en un término medio (3,63%) está en el de solicitudes; la octava en dictámenes (3,46%) con 88.550 en la actualidad y la de menor porcentaje (7,5% de 64.964) de personas con derecho a prestación que aún están pendientes de ella. En Canarias o Galicia, a la cola, lo están el 57,9% y el 45,4% respectivamente.

En cuanto a la aportación económica autonómica, la de la región es de 168,89 euros por habitante y año, el cuarto lugar. En este sentido se puntúa muy positivamente la gestión de recursos respecto al dinero invertido, es decir, la eficacia.