Un festejo de miedo

«¡Pero qué hace el bar todo lleno de calaveras!», se sorprende Julián Núñez cuando abre la puerta del bar Paula (en la calle Albacete) y se da de bruces con un cráneo en la barra, un monstruo junto al baño y un esqueleto sentado a una de las mesas, con un pitillo en la mano, la caña a medio beber y el periódico abierto por las páginas de cultura. ¿A qué viene tanta calavera?, se pregunta Julián. Y la cuestión no tiene solo sentido aquí, en el bar que regenta José Antonio Clemente, sino que también puede hacerse cuando se entra en otros catorce establecimientos de Delicias, del entorno de la plaza León Felipe, que se han unido por primera vez este año para festejar un fin de semana... de miedo. Bares, cafeterías, autoescuelas, zapaterías, supermercados y quioscos han sacado a sus escaparates calabazas y telas de araña para celebrar Halloween, la popular noche de brujas estadounidense que cada vez gana más adeptos por estas tierras. Adeptos como Virginia Ruiz, de la cafetería Zener (Juan Carlos I), una de las impulsoras de la iniciativa.

«Nosotros en el bar ya organizábamos la fiesta desde hace años, con un concurso de disfraces, pero esta vez se nos había ocurrido implicar a más gente del barrio... y al final se han sumado más negocios», explica Virginia. Como el bar Daysu, todo un despliegue de decoración. O la bodega Peña. Aquí la parroquia se toma la caña, el carajillo o la coca cola con Ana Rosa Quintana envuelta en telas de araña y murciélagos colgando del techo. «Al principio los clientes se sorprenden, pero muy pronto entran al juego y se divierten», afirma Mercedes Suárez.

Hay bares que han colgado chistes relacionados con la fiesta, que han decorado sus paredes con carteles de las películas de 'Crepúsculo', que han forrado el arcón de los helados como si fuera un ataúd o que han plantado un castillo del terror junto al equipo de sonido.

Pero la colaboración no se limita a los bares, sino que también participan tiendas de informática, de escayolas o empresas de la construcción, como Reymar. Sus responsables, Mayte Martín y Juan Carlos Renedo han decorado las ventanas de su oficina y colaborarán además en el desfile de disfraces organizado para el próximo lunes, a las 19:30 horas, con salida desde Juan Carlos I, 55. Los participantes pasearán disfrazados por las calles del barrio y acudirán a los establecimientos participantes para reclamar el 'truco o trato'. Los comerciantes obsequiarán a quienes acudan con su disfraz con globos, piruletas o caramelos. «El objetivo es pasárnoslo bien y dar un poco de vida al barrio», asegura Ruiz.

Y no es el único. También habrá fiesta, a las 17:00 horas, en la plaza de Juan Pablo II, en Villa del Prado.