«Mi madre está feliz porque su hija ha montado una fábrica»

Tiene 48 años. Estudió Magisterio pero no ha ejercido, pues siempre trabajó en la ganadería con su marido. En mayo de 2005 decidieron montar entre los dos una quesería, en Escalona del Prado. Y es que la famia de su cónyugue se había dedicado durante cinco generaciones a trabajar con las ovejas. Hoy en día esta empresa da trabajo a este matrimonio y también a sus tres hijos.

-¿La empresa sigue una tradición familiar?

-En la familia de mi marido eran ganaderos de ovino, durante cinco generaciones. Mi suegra sí hacía queso, pero era para consumo propio. Entre mi marido y yo montamos la quesería para hacer una cadena completa y dar trabajo a nuestros hijos. Todos vivimos en Escalona.

-¿Y se le han cerrado las puertas?

-No, ninguna, al contrario. Nunca nos hemos echado para atras. Si surgía algún problema había que solucionarlo.

-El resto de la familia, ¿cómo se lo tomó?

-Mis suegros encantados porque ven la proyección del trabajo que han hecho. Mi madre feliz porque su hija ha montado una 'fábrica' y también la gente del pueblo porque Escalona es un pueblo ganadero. Era la primera fábrica de algo.

-¿Han tenido apoyo?

-Sí. La propia gente del pueblo hasta en eso ha colaborado, con el boca a boca. También desde Femur, participando en la Feria de la Mujer Rural. Hay un restaurante muy conocido de Segovia que después de probar mis cuajadas en la feria me llamaron y desde entonces les sirvo. Hace ya tres años.

-¿Cuál es su día a día en la empresa?

-Llevo el tema de organización. Las mañanas enteras me las paso en la quesería y por la tarde dedicada a la ganadería.

-Qué producción tiene?

-Producimos 100.000 litros de leche anuales, de los cuales hacemos 10.000 kilos de queso. El resto en cuajada, yogures y requesón.

-¿Dónde sirven?

-Sobre todo en la provincia.