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BEA BLANCO
Domingo, 8 de agosto 2010, 03:55
La imagen silenciosa y reservada que presenta actualmente una de las calles más singulares del casco histórico de Zamora, dista mucho del bullicio que tuvo esta rúa hace décadas donde alternaban los sonidos de los distintos oficios de la judería.
Balborra supuso el paseo que llevaba a los zamoranos desde la ciudad al río Duero y significó el epicentro comercial, cultural y social de la capital.
La pintoresca calle fue merecedora del premio 'Europa Nostra' en 1997 donde se la reconoció como una de las vías europeas mejor rehabilitadas. Ayer, Balborraz revivió, recuperó sus orígenes y los ciudadanos y visitantes pudieron comprobar 'in situ' cómo se trabajaba en esta calle. Trabajos en cuero, cerámica, mimbre o papel se fueron algunos de los productos que diferentes artesanos de la provincia expusieron al público que se acercó hasta allí en la jornada de ayer .
Cecilio Alonso se autodenomina un «loco» y asegura se que dedica a esto porque le gusta. En su puesto encontramos muñecas de papel mojado que nos recuerdan a las de nuestras madres u abuelas. Ceciclio afirma que «de este trabajo no se vive, todos estamos un poco locos, no se paga el tiempo que se tarda en elaborar un producto artesano, pero muchos lo hacemos por nostalgia, porque nos gusta y para que tampoco se pierda el oficio» Cecilio y su mujer son los únicos artesanos en España que trabajan con pasta de papel, por lo que sus muñecas son «exclusivas».
Auténticas 'joyas' artesanales donde muchos ven en ellas el regalo «ideal». «Tenemos muchos clientes hombres que se las regalan a sus mujeres para que vuelvan a tener la muñeca que perdieron, se rompió o ni siquiera pudieron tener». Aunque el negocio está «muy difícil», para Cecilio es más importante «la satisfacción de ver una sonrisa o hacer a alguien feliz con mis muñecas que el valor del dinero» por ello con esta feria sólo pretende que la gente conozca su trabajo y disfrute con él.
Poco reconocimiento
En esta muestra también encontramos a Ray, artesano en mimbre que tiene su propio taller en Balborraz 'Abaca'. «Nuestros padres hacían casi todo, sandalia, morradas, cestos... yo aprendí este oficio de un señor mayor y me traslade a aquí». Trabaja con piedra, piel y mimbre, reconoce que «son oficios muy bonitos que hay que llevar con paciencia y no son reconocidos todo lo que se debiera». Estas creaciones llevan un laborioso trabajo, cortar la mimbre, pelarla y empezar a trabajar con ella. A Ray, realizar una cesta «normal» le puede llevar 4 o 5 horas y luego las vende a 10 euros. Cuando le preguntamos por este mercado asegura, «me parece bien que se recupere el origen de la calle, porque llama a la gente, pero creo que es temporal y no va a solucionar nada». Ray considera que deberían sacarse los talleres artesanales a la calle, que las instituciones «tienen que ayudar a la gente con facilidades para que se instalen aquí con sus negocios o talleres y se pueda llenar la calle y dar espectáculo a los que vienen», incide. Este artesano señala que ha perdido mucho en estas tradiciones, y lo importante es recuperar una de las ferias mas bonitas de Zamora y que se puede recuperar «fomentando estas actividades pero que no se realicen de manera temporal o casual».
Ramón de la Mata viene desde Benavente con sus creaciones en cerámica. Cerámica utilitaria de esmaltes de estaño adaptada a las nuevas necesidades de los hogares, como los microondas o lavavajillas. «Basamos la cerámica en la tradición y toda nuestra producción es utilitaria». Todas las piezas del taller de Ramón y Almudena son «piezas únicas» y diferentes. Ramón se muestra preocupado por la competencia en el mercado, sobre todo el asiático que compite con un precio muy bajo. Pero apunta que los artesanos tienen esa «exclusividad y calidad» que otros no ofrecen y dice que es muy importante «mentalizar y educar al comprador, enseñarle que la artesanía tiene un valor en sí misma». Ramón «agradecido» por esta feria, dice que si se potencia cogerá fuerza y podrá unirse a la muestra de cerámica de Zamora, que hoy se reconoce como la feria más importante del país.
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