«Es injusto que los atentados se conviertan en parte del paisaje social»

El 16 de marzo de 1991, el 'comando Donosti' de ETA cambió su vida. Un atentado contra la Guardia Civil con coche bomba mató a su compañero, Luis Aragó, y a él le provocó graves heridas. Pero Pedro Samuel Martín logró salir adelante con la cabeza fría. Completamente integrado en la sociedad, es alcalde del pujante municipio salmantino de Carbajosa y ha sido uno de los grandes nombres propios en el Congreso Internacional de las Víctimas.

-¿Qué ha sentido al ser el encargado de depositar la corona en recuerdo de las víctimas en el acto de la Plaza Mayor?

-Una emoción enorme. Más emoción que responsabilidad, que también era mucha. Ha sido muy intenso ver cómo la sociedad se volcaba en un homenaje a los que ya no están, personas que lo han dado todo, su vida, para que nosotros podamos seguir disfrutando de lo que tenemos, de un sistema democrático y de libertades.

-El cariño que se palpaba en la Plaza Mayor, ¿lo sienten las víctimas en su día a día?

-Hay que decir que a veces sentimos que se nos da una de cal y otra de arena. En general sentimos que la sociedad está a nuestro lado, pero es cierto que en determinados momentos, en los últimos asesinatos, lamentablemente no existió una condena masiva. Nos parece tremendamente injusto que los atentados se conviertan en una parte del paisaje social del país, porque las familias de las víctimas necesitan ese apoyo. Ojalá no haya más atentados y nada más que lamentar, pero si los hay, nos gustaría que este apoyo se repitiera, porque es importante.

-¿Considera que se han cumplido las expectativas del congreso?

- Sí. Tenía todas las condiciones. Se han reunido las víctimas en un número muy importante, ha sido un foro para aportar puntos de vista, experiencias, inquietudes. Son congresos que suponen un gran apoyo para nosotros, ves que el tiempo pasa, que el terrorismo está ahí, pero con esa ayuda mutua las heridas se van aliviando.