Detectan hemorragias cerebrales en pacientes con implantes de cadáveres

Los tres pacientes fueron operados en la década de los 80 del siglo pasado por problemas cerebrales que pudieron superar gracias a estos implantes que eran habituales en la medicina de aquella época pero que desde la década de los 90 ya no se emplean pues hoy se emplean implantes sintéticos. Según el jefe del Servicio de Neurología de Albacete, el neurólogo Tomás Segura, «el desarrollo de la angiopatía ha sido muy lento y en los próximos meses podrían aparecer más casos en todo el país». «Se trata de una enfermedad neurodegenerativa que se habría trasmitido de paciente a paciente, algo inédito en nuestro país y en el mundo», sostiene este neurólogo.

Este descubrimiento es toda una novedad para los investigadores de enfermedades neurodegenerativas por trasmisión que en enero conocieron otra investigación realizada en el Reino Unido con pacientes que desarrollaron Alzheimer tras ser tratados con hormona de crecimiento de donantes muertos también en la década de los 80 del siglo XX.

En el caso de los pacientes de Albacete, el efecto ha sido una angiopatía amiloide, una enfermedad causada por una proteína mal plegada, la beta amiloide, al acumularse en las paredes de las arterias cerebrales provocando sangrado en el cerebro y demencia. En opinión del doctor Segura, «ahora se abre una nueva puerta en la investigación de las enfermedades en las que actúa la acumulación de la misma proteína, entre ellas el Alzheimer».