Plátano de Canarias explica por qué su fruta es ahora más cara
La marca ha decidido responder a los consumidores ante el aluvión de críticas aparecidas en las redes sociales ante el aumento de precios
La generalizada subida de precios a la hora de hacer la compra está causando revuelo en redes sociales, con protestas y acusaciones a las empresas de modificar los precios a su antojo con prácticas desleales como la destrucción de producción.
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En este caso, la damnificada ha sido la marca colectiva Plátano de Canarias -utilizada por la asociación sin ánimo de lucro que agrupa a los productores de esta fruta en las islas- a raíz de los comentarios que comparan el precio de su producto con el de las bananas venidas de países de Centroamérica. La diferencia de casi dos euros el kilo ha generado una controversia ante la que la marca ha salido al paso en redes sociales.
Las acusaciones
La primera de las acusaciones que ha recibido la marca es la de destruir parte de su producción para no bajar los precios, a lo que han respondido a través de su cuenta de la red social X (antes Twitter) que «esa imagen no refleja la realidad actual ni mucho menos una práctica habitual».
Achacan esta subida de precios a la «situación muy complicada» que están viviendo debido a «la borrasca subtropical Dorothea» que «azotó Canarias con vientos de más de 130 km/h. El resultado fue devastador: miles de plataneras arrasadas, cultivos perdidos, cortes de suministro eléctrico», aseguran en la respuesta a un usuario.
Otra de las acusaciones nace por la diferencia de precios entre la banana y el plátano de las islas, una circunstancia que «siempre ha habido», según señalan desde la marca, «precisamente porque nuestro producto es de aquí. Es una fruta tropical de la UE. Lo cultivan familias canarias, de forma local, con procesos más sostenibles y condiciones naturales que hacen que el Plátano de Canarias sea más dulce y de calidad superior».
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«No es un producto de importación masiva con costes laborales reducidos y medidas fitosanitarias mucho menos respetuosas con el medio ambiente y los trabajadores», en comparación con la banana.
La última acusación viene de su propia zona, de Canarias, donde señalan que el precio es menor en la península que en las islas, a lo que la marca directamente señala a «factores que no dependen de nosotros» puesto que «las organizaciones de productores venden el mismo plátano en Canarias que en península, descontando en el primer caso los costes de transporte».
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