La IA llega a la escuela y genera miedo por su impacto en los estudiantes

Manipulación de la información, plagio, adicción y dependencia, debilitamiento en el aprendizaje, sesgos (sociales, de género) y un uso indebido de los datos y la privacidad son los riesgos que se aprecia en la presencia de la inteligencia artificial (IA) en las escuelas. Además, seis de cada diez educadores considera que tiene un impacto negativo sobre los procesos cognitivos y las habilidades de lectoescritura de los estudiantes y la mitad cree que hará que los jóvenes se esfuercen menos. «Pocos creen que la IA vaya a ser favorable para el desarrollo de la capacidad crítica y un 41% cree que puede llegar a sustituir al profesor», sostiene el informe «IA y educación. Radiografía de la percepción ciudadana sobre el rol e impacto de la inteligencia artificial en el sistema educativo español', elaborado por la Fundación Cotec y presentado este jueves. Sin embargo dos de cada tres personas cree que esta tecnología «debería estar en la escuela de una u otra forma».

Abierto el debate de la presencia de la IA en las aulas, el 44% de los encuestados considera que no debe ser ignorada en los procesos educativos y un 30% piensa que debe estar solo vinculada a tareas docentes, pero «no puede ser ignorada en los procesos educativos». Su uso debería circunscribirse «especialmente para la creación de materiales (70,5%), la planificación de clases (68%) y el seguimiento personalizado de la trayectoria educativa (67%)», cuantifica el estudio, que encuesta a 7.000 personas, de edades comprendidas entre los 16 y los 65 años, que incluye a profesionales del sector educativo, alumnos y familiares. Un 70% piensa que debe intervenir en procesos educativos sólo a partir de los doce años, frente a un 20% que la pondría desde la educación infantil, y un 16% de los profesionales del sector opina que «debe estar fuera de la escuela».

Con la percepción de que la IA ya está en la escuela (65%), un 27% la utiliza en el ámbito laboral y tres veces más encuestados asegura que será una «herramienta de trabajo» para los estudiantes en el futuro. Sin embargo, también abre una brecha socioeconómica, porque el perfil de usuario corresponde a una persona «joven de alto nivel socioeconómico y con alta cualificación».

Ahora bien, sobre la relación que la IA tiene con el profesorado, «el 60% de los profesionales del sector educativo, y en general el 61,5% de la población, considera que los profesores no están suficientemente formados para el uso didáctico de la IA». En todo caso, el 81% «considera que la escuela tiene un rol relevante para formar en el uso ético y responsable de la IA», indica el informe, con una asignatura específica (47%) o dentro de «manera transversal» (35%).

A partir de estos datos, la Fundación Cotec propone «aprovechar» esta tendencia positiva sobre el uso de la IA en los «procesos educativos», «priorizar la investigación y la generación de evidencia científica robusta para obtener datos de forma ágil que permitan regular el uso de la IA en educación» y contrarrestar la precepción negativa, y formar a los docentes.

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