Las recomendaciones de la DGT para conducir con nieve
La llegada de las primeras nevadas del año obliga al organismo a recordar las precauciones a tener en cuenta
El inicio del mes de diciembre ha traído consigo las primeras alertas por nieve en Castilla y León. Las nevadas llegaron a la comunidad y, con ellas, pueden aparecer inconvenientes graves al circular por las carreteras.
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Para evitar problemas y posibles accidentes, la Dirección General de Tráfico (DGT) hace un recordatorio de las principales recomendaciones y consejero que hay que tener en cuenta si nos topamos con nieve o hielo cuando estamos al volante.
La Dirección General de Tráfico trabaja con diferentes niveles de dificultad en la circulación en función del grosor de nieve, a los que conviene estar atento para evitar sustos.
Atención a los partes meteorológicos
El primero, el verde, se produce cuando comienza a nevar y la DGT recomienda reducir la velocidad hasta los 100 kilómetros por hora en autopistas y autovías; en el resto de vías lo limita a los 80 kilómetros. Además, aconsejan evitar los puertos, extremar la prudencia y estar pendientes del parte meteorológico. En el caso de los camiones, el organismo incide en que deben circular por el carril derecho y sin adelantar.
El nivel amarillo tiene lugar cuando la carretera está poco cubierta y se prohíbe circular a camiones y vehículos articulados. Además, los turismos y autobuses deben limitar la velocidad a los 60 kilómetros por hora. La DGT también pide evitar maniobras bruscas y, en curvas y descensos, reducir más la velocidad.
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Si la nieve ha cubierto aún más la carretera entramos en el nivel rojo. Aquí tienen prohibido circular vehículos articulados, camiones y autobuses. Además, no se puede rebasar a vehículos inmovilizados sin la seguridad de poder continuar la marcha. Las cadenas o neumáticos especiales son obligatorios y la velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora.
La DGT establece cuatro estadios diferentes en función del riesgo de sufrir un accidente de tráfico
El nivel más peligroso es el negro, cuando hay mucho espesor por nieve en la carretera. La circulación está prohibida y, en caso de encontrarse en carretera, se debe aparcar orillado lo máximo posible para no obstaculizar los quitanieves. Además, si nos quedamos bloqueados en el vehículo, no podemos abandonarlo si no hay refugio aparente.
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Qué hacer en caso de hielo o nieve
Conducir con hielo o nieve es una situación de alto riesgo que podemos vivir en carretera. La DGT indica que por debajo de los tres grados puede aparecer hielo. Si pisamos una placa de hielo al volante, lo primero que explica el organismo es que debemos levantar el pie del acelerador y no frenar hasta recuperar la adherencia. Nunca debemos rectificar la dirección ya que, según la Dirección General de Tráfico, esto puede hacer que perdamos el control. Al salir de la placa, tenemos que procurar que las ruedas estén rectas y luego corregir la trayectoria con el volante.
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