Tordesillas inaugura su Semana Santa con el pregón del párroco José Manuel de la Fuente

José Manuel de la Fuente, que durante diecisiete años fue el cura de la localidad y que durante ese tiempo sintió Tordesillas como si fuera su propio pueblo, ha ofrecido un discurso conmovedor en el que ha propuesto a los asistentes un viaje a través de las procesiones, retratando las sensaciones y la visión de las mismas como si las estuviera viviendo de nuevo en ese mismo momento, y recordando en ellas las emociones que le transmitieron en sus tiempos como párroco.

Asimismo, ha recordado los momentos vividos tanto durante la Semana Santa de Tordesillas o en las propias fiestas patronales, además de repasar la importancia histórica que tiene la villa del Tratado en monumentos y personajes, con especial hincapié en la Semana de Pasión y los comienzos de las cofradías, que en sus inicios tan solo eran tres.

De la Fuente ha apuntado que la Semana de Pasión es «un momento que todo el mundo disfruta, unos por verdadera devoción y otros como evento social, pero ambas partes sintiéndolo como un viaje apasionante que toca el corazón». En su discurso ha apuntado «el amor que lo inunda todo estos días y que es el verdadero sentir de estas fechas; ese amor de Cristo por nosotros y por lo que entregó su vida».

Del mismo modo ha comenzado el itinerario, en una especie de viaje, por el Viernes de Dolores, recorriendo después las procesiones y sus pasos, así como las emociones que cada una de ellas evocan, como «la sencillez y pulcritud» de la procesión de la borriquilla y la bendición de los ramos el domingo. «El silencio, silencio y silencio del Encuentro, solo roto por el sonido de cornetas y tambores, para mí, mi momento favorito, por ser uno de los más apasionantes, fuertes y emotivos de la Semana Santa de Tordesillas», recordaba el párroco.

El viaje ha pasado también por el Jueves Santo y los distintos instantes del día, como la última cena en la que «Tordesillas, sus cofrades y sus gentes visten sus corazones con sus mejores galas para despedir al Señor». De la Fuente también ha hecho parada en el recogimiento del Sábado Santo, y en sus recuerdos de inmensa alegría del Domingo de Resurrección y la procesión del Encuentro Glorioso, donde ha puesto fin a su periplo de Pasión con «el corazón lleno». El acto se ha cerrado con un sonoro aplauso que ha llenado hasta el último rincón del templo religioso. Además, ha invitado a todos a «vivir este gran acontecimiento y esos grandes momentos».