Un preso en tercer grado desfilará en la procesión de Perdón e Indulto

Pero Palencia no consigue desde el año 2014 que se conceda ese indulto, que todos los años se solicita. Los requisitos que no son fáciles y la reincidencia de muchos de los reclusos impide que se les pueda conceder la gracia, «por razones e justicia y de equidad».

Por ello, en los últimos años, la Hermandad de Cofradías de Palencia, en nombre de la Hermandad de la Misericordia, encargada de organizar la procesión de El Perdón e Indultos, mantiene un acuerdo con el Centro Penitenciario de La Moraleja, con el fin de que alguno de los internos, aunque no pueda recibir el indulto, sí participe en el desfile penitencial de la mañana del Jueves Santo.

El objetivo de los cofrades es que un preso protagonice esta procesión con la que se recuerda el proceso al que fue sometido Jesús antes de su condena a la crucifixión. Y así, ataviado con túnica morada y verdugo para preservar su identidad, el recluso desfilará junto al paso del Cristo de la Misericordia, portando en sus manos un cojín con los grilletes de hierro, para presentarse en la Plaza Mayor ante Nuestra Señora del Perdón.

En este Jueves Santo, un recluso de Dueñas volverá a participar en la procesión. Se trata de un interno en tercer grado, que puede salir durante el día, pero tiene la obligación de regresar a dormir a la cárcel todas las noches. Es palentino y se encuentra muy próximo a alcanzar la liberación. La participación en el desfile penitencial no le conlleva el indulto de su pena, aunque sí implica beneficios penitenciarios, como la reducción de algunos días de condena.