Segovia

El patronato plantea el aparcamiento de pago en el Parque de Guadarrama

El documento del órgano de participación de la sociedad en la gestión del parque de cumbres desvela en qué consiste la declaración de intenciones que cuesta esos 15.000 euros. Se trata de, en colaboración con los Ayuntamientos y propietarios públicos de montes, definir «una ordenación conjunta de los aparcamientos que permita una transformación gradual del sistema de acceso al parque en otro más sostenible y que mejore el servicio y la satisfacción del visitante».

Dicho de otro modo, la voluntad plasmada en el plan de actuaciones de este año perseguirá la implantación de fórmulas conjuntas y consensuadas que eviten las habituales avalanchas de vehículos particulares en determinadas épocas del año que saturan y masifican el espacio protegido.

Y a menos tráfico, menos impacto en un enclave que, según esgrime el Ministerio para la Transición Ecológica al decidir la cancelación de la concesión de la estación de esquí de Navacerrada, sufre la presión de los cientos de miles de visitantes que recibe cada año, que se añaden a los efectos del calentamiento global, que han hecho que la temperatura haya subido más de un grado a lo largo del último decenio, como refleja el profesor Rafael Calderón en los resultados de una investigación sobre la variación del clima en el alto de Navacerrada.

Esos aluviones son los causantes de las retenciones y colapsos en los accesos a puntos que ejercen una enorme atracción de visitantes cada año, como es el puerto de Navacerrada en la temporada de nieves. Para solucionar esos atascos, que se concentran en la vertiente madrileña, la Guardia Civil viene adoptando la medida de prohibir el paso cuando los aparcamientos no dan más de sí. Cada vez que se produce esta manera de proceder, el malestar y el enfado campan en la falda segoviana.

Desde administraciones públicas hasta representantes empresariales y el sector privado se quejan de esas restricciones de circulación que impiden que el turismo procedente de Madrid fluya esos días hacia la provincia segoviana al estar obligado a dar media vuelta.

Para tratar de solventar el problema de los parking que se quedan pequeños desde bien temprano, el plan de actuaciones en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama ideado para este 2024 cuenta con las nuevas tecnologías en forma de una aplicación móvil a la que «se irán incorporando infraestructuras de aparcamiento con su capacidad real, su estado de ocupación y la posibilidad de reserva de plaza».

El propósito que pone negro sobre blanco el proyecto prevé que, «en un futuro», esta herramienta añada más funciones, entre las que estará la reserva de plaza en los parking y el pago a los titulares del estacionamiento.

Por lo tanto, de esta medida se deduce el espíritu que la inspira y que late en el fondo de su puesta en marcha: el patronato quiere que los visitantes pasen por caja si quieren acceder al parque en sus vehículos particulares. Esta premisa está recogida por el órgano gestor en su estrategia de actuaciones relativas al uso social y público de los enclaves encuadrados en los límites de la declaración de Parque Nacional. Su materialización «exigirá un proceso de automatización del servicio» de los aparcamientos.

La iniciativa, que el documento sitúa en un «medio plazo», tendrá un carácter eminentemente persuasivo. Sus promotores piensan que la instauración del sistema de pago para aparcar en los lugares habilitados dentro de la superficie protegida traerá consigo «una menor afluencia de vehículos particulares y una mayor satisfacción del que realice la visita, así como una oportunidad de desarrollo socioeconómico».

La web oficial del Parque Nacional Sierra de Guadarrama contabiliza trece zonas de aparcamiento, de las que siete están territorio madrileño; una está a caballo entre las dos comunidades, y el quinteto restante se encuentra dentro de la provincia segoviana. Estos últimos son los de La Panera, en El Espinar, con capacidad para cien plazas. En época estival es de pago ya que su uso está vinculado a las piscinas naturales. El acceso a la garganta del río Moros está prohibido durante el verano.

También está el estacionamiento público del Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam), en Valsaín, que solo permite la estancia de vehículos del 15 de junio al 15 de septiembre, entre las 7:30 y las 22:30 horas. Uno de los puntos que suele congregar más afluencia de personas es el área recreativa Boca del Asno, también perteneciente al Real Sitio de San Ildefonso e inicio de varias rutas serranas. Este emplazamiento, junto al centro de visitantes, dispone de 150 plazas de estacionamiento. Como ocurre en el Ceneam, hay periodos en los que se limita su aprovechamiento. Entre el 25 de junio y los últimos días de septiembre, durante los fines de semana y el jornadas festivas estivales solo se permite la estancia de vehículos entre las 7:30 y las 22:30 horas.

También dentro de la provincia de Segovia, el Parque Nacional de Guadarrama brinda en el área recreativa de Los Asientos, también ubicada en el Real Sitio de San Ildefonso, un aparcamiento con una capacidad de unas 150 plazas, según informa el propio órgano gestor. Nuevamente, en este caso el uso está limitado y se circunscribe al horario y calendario que también regula el empleo del parking de Boca del Asno.

El recorrido por los aparcamientos del Parque Nacional que pertenecen al territorio segoviano culmina con el del Puente de La Cantina, sito a ambos lados del Eresma, en el paraje de La Canaleja. Se divide en dos áreas de estacionamiento, con un total de 36 plazas. Como pasa en anteriores infraestructuras, desde el pasado 15 de junio hasta el 15 de septiembre solo se permite la estancia de vehículos entre las 7:30 y las 22:30 horas. Por último, entre el término segoviano de Aldealengua de Pedraza y el madrileño de Lozoya del Valle se sitúa el Puerto de Navafría donde existen varios aparcamientos, con un total de 32 plazas.